“Los impagos de la Xunta y de Cultura nos obligan a hacer recortes”
A pesar de las dificultades su director trata de no mostrarse pesimista
El museo Marco de Vigo celebra este año el décimo aniversario desde su apertura y se ve obligado a hacerlo con un presupuesto muy recortado, lo que ha llevado a reducir actividades y exposiciones previstas. A pesar de las dificultades su director Iñaki Martínez Antelo (Santiago, 1969), que acaba de ser reelegido para continuar cinco años en el cargo, trata de no mostrarse pesimista. Sin embargo, no acaba de entender que haya museos con grandes problemas para mantenerse abiertos y, al mismo tiempo, se anuncie la apertura de otros sin contar con un proyecto que los sustente.
Pregunta. ¿Con que ánimo y perspectivas afronta esta nueva etapa al frente del Marco?
Respuesta. Estoy muy agradecido al patronato de la Fundación Marco por la confianza mostrada. todos sabemos qeu son momentos muy complicados en los que sacar un proyecto adelante exige un esfuerzo extra. Aún así disponemos de muchos factores a nuestro favor, ya que el Marco es una institución bien dimensionada, conocida, respetada y, hasta me atrevería a decir, querida. Con los presupuestos actuales sería necesario involucrar a la empresa privada, en Galicia no hay tradición en este sentido y creo que existe cierta desconfianza y un gran desconocimiento. No son necesarias grandes cantidades para patrocinar una exposición, unos talleres didácticos o un ciclo de cine. No me cabe duda de que con una legislación más favorable las empresas pronto verían que les resulta rentable para sus intereses.
P. Los recortes les han llevada a reducir el número de exposiciones y actividades. ¿Hasta cuando se puede seguir así?
R.La Xunta y el Ministerio de Cultura no asumen el pago de las cantidades que deben del año pasado, ellos sabrán por qué no cumplen sus compromisos. Se trata de cantidades pequeñas en proporción a sus presupuestos (160.000 euros en el caso de la Xunta y 127.000 en el de Cultura) y sin embargo para el Marco suponen una diferencia abismal. Este verano es el primero en diez años en el que no realizamos talleres para niños y familias, un programa que tenía un público fiel y que estaba consolidado y dando sus frutos. El trabajo de tantos años de nuestro departamento educativo se podría venir abajo. A pesar de todo intentamos que los recortes no afecten a la calidad y al servicio que ofrecemos. Hemos suprimido alguna exposición que estaba prevista y las que tenemos duran más tiempo del habitual. De todas formas, puestos a elegir es preferible hacer tres exposiciones interesantes al año que seis u ocho que no sean redondas.
P. ¿Tendrá algo que ver en esto el color político del Ayuntamiento de Vigo?
R. Sinceramente, no lo creo, pienso que es algo coyuntural, aunque realmente todo tiene que ver con la política y con las prioridades.
P.La Xunta no ha pagado su aportación pero gasta 1,5 millones en exposiciones como Gallaecia Petrea. ¿Qué le parece?
R. Es comprensible que cada institución oriente sus recursos hacia lo que considere más adecuado. Se puede invertir en una colección de arte, en aumentar el conocimiento y las vías de formación o en el carísimo montaje de una exposición, si consideras que es la estrategia a seguir. Sin embargo, resulta sorprendente cuando no se detecta esa relación causa-efecto o cuando el coste de inversión no parece guardar proporción con los resultados reales. A veces tenemos la sensación de no haber aprendido nada, un museo no es un edificio. Y digo esto porque continúan anunciándose construcciones de nuevos edificios destinados a museos. He de reconocer que desconozco los proyectos pero dudo que se haya tenido en cuenta lo que va a costar mantenerlos, dotarlos de contenido o pensar en equipos profesionales, mientras que otros centros han cerrado o tienen problemas para mantenerse abiertos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.