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El exconsejero Ausàs ingresa en prisión al no poder reunir la fianza

La familia del político acusado por contrabando de tabaco no reúne los 145.000 euros de fianza

El abogado de Ausàs atiende a los medios de comunicación tras conocer que su defendido ingresará esta noche en la prisión de Ponent.
El abogado de Ausàs atiende a los medios de comunicación tras conocer que su defendido ingresará esta noche en la prisión de Ponent.Marta Perez (EFE)

Tras haber ostentado un alto cargo en la Generalitat de Cataluña —consejero de Gobernación en el tripartito de José Montilla (PSC)—, Jordi Ausàs (ERC) ha descendido a los infiernos ante la estupefacción del entorno social y la sociedad catalana. Su detención, el pasado miércoles, acusado de contrabando de tabaco desde Andorra y pertenencia a grupo criminal, ha removido los cimientos de su ciudad natal, La Seu d’Urgell (Lleida), de la que fue alcalde durante cinco años. Las evidencias contra Ausàs, recogidas en el auto judicial, son abrumadoras y muestran a un hombre que casi cada noche acudía con su Audi Q5 al garaje que era el centro de operaciones de la trama, donde abría las cajas recién llegadas de Andorra para llevarse parte de la carga a bordo de su vehículo.

La cámara indiscreta

La investigación sobre la trama contrabandista del exconsejero Jordi Ausàs estuvo a punto de irse al traste por una indiscreta cámara que los Mossos d’Esquadra habían instalado en el garaje que utilizaba el grupo como centro de operaciones. Un mes después de que empezaran a ser sometidos a videovigilancia, los ahora detenidos descubrieron “que había una cámara que los estaba grabando, por lo que se precipitó la entrada y registro de los domicilios de los implicados”, recoge el auto del Juzgado de Instrucción número 2 de La Seu d’Urgell. Seguramente por ello, sigue el auto, las “escuchas telefónicas no han aportado muchos indicios, ya que hacía solo una semana que habían sido autorizadas” y aún “no está claro quién dirigía el grupo”.

El golpe contra los contrabandistas ha tenido un fuerte impacto en La Seu d’Urgell, municipio de unos 13.000 habitantes situado a solo a 12 kilómetros de Andorra, pese a que en la zona son frecuentes los casos de evasión de capitales y de contrabando de tabaco, una actividad que ha permitido a algunos de sus vecinos amasar grandes fortunas.

Ausàs ha optado por no declarar ante el juez y su abogado ha negado las acusaciones, pero los Mossos d’Esquadra encontraron en su casa tabaco valorado en casi 15.000 euros, dinero en efectivo, un listado con los precios de venta, anotaciones con encargos y rastros de cuentas bancarias de Andorra. El análisis de toda esta documentación llevó a la juez a dictar ayer una fianza de 145.000 euros para Ausàs para evitar el ingreso en prisión. La familia no pudo reunir esa suma al estar los bancos cerrados y la juez no aceptó una parte de los avales. Al cierre de esta edición, Ausàs estaba a la espera de ingresar en la prisión de Ponent, de Lleida, al igual que el resto de detenidos a los que se impuso fianza, entre ellos un suboficial de la Guardia Civil. Todos ellos podrán salir de la cárcel una vez hayan ingresado el importe de las fianzas en la cuenta bancaria del juzgado.

La estupefacción reina en La Seu d’Urgell. En una zona donde el contrabando desde Andorra es casi una tradición, cuesta creer la abrupta caída del exconsejero y exalcalde. “Es lo último que me podía esperar, no tenía necesidades económicas. Solo él sabe por qué lo ha hecho”, explica un hostelero de la ciudad. Ausàs pertenece a una familia acomodada y no se le conocen problemas económicos. “Se me rompió el corazón cuando crucé la mirada con él cuando entraba en su casa esposado”, recuerda Eugenia C., de 82 años, que le ha visto crecer y jugar en la calle. “No me puedo creer que la persona que me saludaba con tanto cariño esté acusada”, añadió compungida otra vecina.

Marcelo B., amigo del político de ERC, duda de la operación policial. “Esto no hay quien se lo crea”, apunta. “Puede que se trate de otra operación de película a las que nos tienen habituados jueces y policías de La Seu y que luego quedan en nada”. Un empresario del sector de las artes gráficas admite que la detención de Ausàs le ha cogido en fuera de juego. “No entiendo que se haya dejado engañar. Alguien le ha tendido una trampa y ha caído como un pajarito. Aquí nos conocemos todos y sabemos que hay gente que lleva 40 años haciendo contrabando. Él llevaba cuatro días y ya lo han trincado”.

Amigos y vecinos no ocultan su conmoción por la situación del político

El fiscal del caso y el auto judicial destacan la gran actividad de la banda, “que realizaba varios viajes al día desde Andorra a La Seu d’Urgell”. En cada operación introducían en España unos 400 cartones —4.000 cajetillas—. La diferencia de precios entre Andorra y un estanco español se acerca a 1,5 euros por cajetilla, lo que proporcionaba al grupo 6.000 euros por viaje. El auto destaca que llegaron “a mover hasta 117.512 euros en 13 días”.

El grupo trataba de almacenar y mover en cada viaje tabaco valorado en menos de 15.000 euros, límite entre el delito y la infracción administrativa. Sin embargo, calcularon mal: cuando los Mossos tomaron el garaje “hallaron tabaco por valor de 15.397,5 euros”, según el auto.

A diferencia de los grupos tradicionales, el ahora desmantelado no cruzaba la frontera entre Andorra y España por las pistas forestales, sino por el puesto fronterizo de La Farga de Moles gracias a la complicidad del sargento de la Guardia Civil implicado. Los investigadores aseguran que Ausàs era quien distribuía el tabaco a terceras personas tanto en La Seu como en otras ciudades.

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