5.000 ‘fibers’ acampan en Benicàssim

“Ya están aquí”, exclama Nadia, camarera de uno de los bares más céntricos de Benicàssim, al hablar de los fibers. El lunes por la mañana la organización abrió las puertas a los miles de jóvenes que en los próximos días van a tomar la localidad para asistir a la decimoctava edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB). Desde las nueve de la mañana, hora a la que abrieron los dos campings, ya se veían los primeros asistentes. “Han llegado ya más de 5.000 personas, la gran mayoría extranjeros que vienen desde el primer día y así aprovechan al máximo los días de acampada y de vacaciones”, explica desde la organización Gustavo Navedo. “No pensaba que el lunes lo íbamos a notar pero la verdad es que ya hemos servido las primeras cervezas a los fibers, vamos a tener mucho trabajo”, apunta Nadia. “De momento van llegando poco a poco, lo más fuerte llegará entre el martes y el miércoles”, apuntan desde otro establecimiento. Desde el sector se espera la cita con gran interés por el aumento de facturación.

A la espera de que el jueves comiencen los días de música, desde el FIB ya han organizado una serie de citas culturales para abrir boca. De hecho, el lunes se inauguró Fib Art con el clásico tour guiado por los autores de cada instalación y hoy lo hará Fib Cinema y Fib Cursos.

Entre hoy y mañana llegarán a Benicàssim la mayor parte de fibers. La organización ya cuenta que este año va a haber una caída relevante de público. Preveían unos 48.000 visitantes diarios (190.000 durante los cuatro días) pero finalmente el FIB abrirá sus puertas a unos 40.000 jóvenes, es decir, 8.000 espectadores menos cada día que la última edición. Por ello se espera un impacto económico algo menor que los 23 millones del pasado año.

Sin embargo, los restaurantes se han preparado a conciencia. “En las últimas ediciones los hosteleros nos comentaban que los fibers ya no se dejaban tanto dinero, así que les dijimos que trataran de adecuar sus cartas al perfil de este año, que van a ser jóvenes extranjeros de entre 18 y 24 años”, explica la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.