Con el Corán en la mochila

Un particular desafío a la intención de cerrar las fronteras europeas al paso de inmigrantes y una llamada de atención al auge de los fanatismos. Bülent Bubayigit, un exmilitar turco de 42 años, musulmán y residente en la ultraconservadora Baviera, en el sur de Alemania, ha caminado casi 3.000 kilómetros a través de Europa luchando contra el integrismo religioso.

En su recorrido en dirección a Santiago con el Corán en la mochila, el peculiar peregrino ha hecho honor a su apellido, cuya traducción en castellano significa literalmente el padre de los héroes.

La idea de realizar la ruta santa compostelana nació a raíz de la lucha religiosa surgida por la construcción de una nueva mezquita en la ciudad de Núremberg, a la que la católica sociedad bávara se oponía frontalmente. Para detener ese enfrentamiento, Babayigit y su “hermano católico” Pino Fusaro emprendieron una peregrinación a la capital gallega, de la que ya se han hecho eco varios periódicos alemanes, suizos y franceses a lo largo del camino. El proyecto saltó a la luz pública tras la divulgación de la noticia por parte del diario Hürriet, rotativo líder en Turquía, y aumentó en impacto mediático tras una entrevista que le realizó un periódico francés en mitad de una campaña de sabotaje a los productos galos en Turquía, por la aprobación este pasado invierno en Francia de la ley que pena con cárcel la negación del genocidio armenio.

Su compañero Fusaro, que ya había realizado ese trayecto con anterioridad, tuvo que abandonar a mitad de camino por problemas familiares y dejó el plan al borde del fracaso. El soporte financiero de la filántropa suiza Ariane Frey, atea, y el apoyo moral de la cantante de origen tibetano Dechen, budista, hicieron posible que el pasado 3 de julio Babayigit entrara finalmente en la catedral de Santiago. “Cada uno puede creer en el Dios que quiera”, asegura el turco-alemán nacido en Ankara, “lo que quiero es que se acabe con el negocio de las religiones”. La idea inicial fue la peregrinación a La Meca, pero su compañero católico tiene prohibido visitar la ciudad santa musulmana.

En el recorrido llegó a recibir ayuda de ciudadanos griegos o de una médica alemana de origen kurdo, enemigos históricos de los turcos. A pesar de tenerlo prohibido por su religión, Babayigit tuvo incluso que echar mano de la carne de cerdo, si bien solo fuese para curarse una hinchazón de tobillo. Ahora quiere ser el primer musulmán en escribir un libro sobre el Camino de Santiago.