Ortiz, la mano que mece la cuna

El promotor Enrique Ortiz ha labrado un imperio económico en las dos últimas décadas sobre la base de acaparar suelo urbano y contratas de limpieza y basura. El ascenso del grupo empresarial de Ortiz ha coincidido con la llegada del PP al Gobierno local de Alicante y la Generalitat Valenciana. El promotor coronó su imperio con una guinda muy populista: se hizo dueño del Hércules CF y de su campo de juego, el estadio Rico Pérez.

Las cordiales relaciones entre Ortiz y el exalcalde Luis Díaz, primero, y luego con su sucesora Sonia Castedo, han sido explícitas en los últimos años. Al instructor del sumario de Brugal que indaga el supuesto amaño del PGOU no se le escapa este detalle y así lo recoge en su escrito de motivación razonada enviado al TSJ.

El magistrado destaca una conversación entre Ortiz y Alperi en la que el segundo informa al promotor de su intención de dejar la alcaldía, antes incluso de hacerlo público a la sociedad alicantina a través de una rueda de prensa. “En dicha conversación el señor Ortiz se refiere a Alperi como su amigo”, señala el magistrado. “Estos son sólo algunos de los indicios acreditativos de la especial relación que une al imputado Enrique Ortiz y a las dos autoridades municipales aforadas, que se deducen del contenido de la totalidad de las diligencias practicadas hasta la fecha”, añade el magistrado.

Pero no solo con Castedo y Alperi, habituales en sus periplos marinos a bordo de su yate Elena, mantiene Ortiz buenas relaciones. El promotor guarda similar grado de familiaridad con el exlíder del PP de la provincia de Alicante y expresidente de la Diputación José Joaquín Ripoll y su esposa.

Ortiz ha acabado imputado en las dos grandes investigaciones del caso Brugal (el amaño del PGOU de Alicante y el soborno por la contrata de la basura de La Vega Baja) que afectan a los tres políticos. El promotor también está imputado en la rama del caso Gürtel que investiga la financiación ilegal del PP.