La fiscalía pide la devolución total a los compradores de preferentes

El fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela, explicó hoy que la demanda civil contra Novagalicia Banco por la venta de participaciones preferentes a más de 43.000 clientes incluye la solicitud de devolución del importe total que estos desembolsaron inicialmente.  La fiscalía acusa a Novagalicia Banco, la entidad surgida de la fusión de las dos cajas gallegas, de vender estos productos con cláusulas abusivas, que acabaron ocasionando graves perjuicios a los clientes. El ministerio público reclama a la entidad, como medida cautelar, un depósito de 1.108 millones de euros, una cantidad similar al dinero que los ahorradores afectados invirtieron en este complejo producto financiero que les colocaron Caixa Galicia y Caixanova.

Cientos de afectados aseguran haber sido engañados al suscribir un producto que no era un depósito como ellos creían sino acciones perpetuas. Las cajas vendieron acciones preferentes a menores e incluso a personas analfabetas, que suscribían los contratos con su huella dactilar. Toda esta documentación ha sido aportada en la denuncia presentada por la fiscalía gallega.

La demanda consta de 150 folios en los que se recogen casos aportados por la fiscalía de Pontevedra, por el Instituto Galego de Consumo y por la asociación de afectados Adicae. Se trata de la mayor demanda colectiva por un asunto de consumo que se ha presentado en Galicia y de la única formalizada hasta ahora en España sobre el caso de las acciones preferentes. La demanda de la fiscalía gallega no impide que se pongan en marcha otras acciones judiciales. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, anunció la semana pasada que está estudiando la presentación de una demanda penal por este asunto.

El estallido de la indignación de los clientes afectados por la retención de sus ahorros ha sido especialmente intenso en Galicia. Las víctimas de la venta de este producto financiero llevan meses movilizándose por toda la comunidad y han forzado cierres en cadena de sucursales de Novagalicia. Sus protestas han llegado al pleno del Parlamento autonómico, donde obligaron a interrumpir la sesión porque le pidieron a gritos una reunión al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.