Desafiuzar, usura: as palabras intratables
Recuperemos contra elas outras palabras resistencia, rebeldía, revolución
Chegan reptando desde o fondo dos seus tobos, onde a Historia as arrombara. Decretáramos que pertencían ao pasado, porén aquí as veñen, retornadas, campando nos titulares de prensa. Hai dous anos publiquei un relato, baseado en feitos reais, sobre unha muller desafiuzada a mediados do século XIX, no tempo da mocidade de Rosalía. Un amigo tomoume a requesta: “Houben procurar esa palabra rara no dicionario”. Desafiuzar: case 1.400 familias galegas desafiuzadas no que vai de ano. Non é unha soa palabra intratable, son 1.400, unha ringleira á que non se lle ve fin, un estoupido de xermes malignos infectando a vida galega. A outra cara de desafiuzar é usura. O dicionario defínea como “prestar cartos con xuros desproporcionados”. Ou como sinónimo de “ganancia excesiva”. Quen son os usureiros? Durante anos fixéronnos crer que o usureiro era un personaxe literario, o Shylock do Mercador de Venecia, algúns incluso amables, como o Scrooge de Conto de Nadal, ou o Tío Gilito de Disney. Enganabámonos: os usureiros están aquí, cobraron prezos desorbitados por pisos que agora se negan a aceptar a cambio de condonar a hipoteca. Están aquí, facéndose ricos cos xuros da débeda dos países. Ao contrario de Scrooge, non se van arrepentir na última páxina do conto. Coñecemos os nomes dalgúns: recomendo o artigo de Geoffrey Geuens no último número de Le Monde diplomatique: Especulación y chantaje con la deuda: Los mercados tienen nombre y apellidos. Máis palabras intratables: hipoteca, especulación, chantaxe. Van enguedelladas como cereixas, hai desafiuzamentos porque antes houbo usura e especulación.
Xa que logo, se a realidade impón a presencia —nas novelas ou na rúa— destes mortos viventes, se temos que facer pasar pola nosa lingua desafiuzar e usura, recuperemos contra elas outras palabras que algúns crían perdidas: resistencia, rebeldía, revolución.
Entre os últimos libros da escritora Marilar Aleixandre está A Cabeza da Medusa (2008)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Las mejores playas de México con certificado ‘Blue Flag’ por su calidad de agua, servicios y seguridad
Detenido el ‘influencer’ Jaime Toral, acusado por trata de personas en Veracruz
El Gobierno de Petro suspende la financiación de becas de posgrado de la fundación Colfuturo
Irina Karamanos por el retorno del rol de primera dama en Chile: “Que nuestra política sea presidencialista no quita que sea contemporánea”
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados




























































