“Hemos hecho todo lo posible por la unidad nacionalista”

El nacionalista Néstor Rego (O Vicedo, 1962) fue teniente de alcalde de Santiago entre 2003 y 2008. El Bloque gobernaba entonces en coalición junto al PSdeG. Rego, profesor de enseñanza secundaria, forma parte del consejo de administración del semanario Sermos Galiza y el domingo fue elegido, por unanimidad del comité central, secretario general de la Unión do Povo Galego (UPG). Sustituye al histórico Francisco Rodríguez. La U, autodefinido en sus estatutos como “comunista y patriótico”, nuclea el BNG.

Pregunta. ¿Qué políticas defiende la UPG?

Respuesta. Políticas comunes al conjunto del nacionalismo organizado en el BNG, política que son alternativas a las medidas contrarias a las clases populares emanadas de los gobiernos actuales. Para ello, defendemos cambiar el modelo socioeconómico y, en lo inmediato, abandonar la obsesión por el déficit. Defendemos los sectores productivos gallegos y una banca pública. A medio plazo, en lo estratégico, la UPG quiere avanzar hacia la soberanía y traer a Galicia los centros de decisión que están en Madrid o en Bruselas.

P. Esa estrategia, ¿no choca con las dinámicas hegemónicas que se refieren a la cesión de soberanía?

R. Lo que se decide en Madrid o en Bruselas es lesivo para nuestro país y evidencia la necesidad de contar con soberanía. Es verdad que la dinámica general es otra, pero cada vez son más las voces que cuestionan la Unión Europea o la globalización, porque en ellas unos países someten a otros. Y esas voces no solo abundan cada vez más en Galicia, sino en Europa.

P. ¿Que novedades aportará Néstor Rego como secretario general de la UPG?

R. Trabajaré para fortalecer la alternativa que hoy representa el BNG, la única organización con capacidad de movilización social y presencia en las instituciones que muestra alternativas políticas. El Bloque ha recuperado el pulso, estamos en los movimientos sociales y en las instituciones. Precisamente el candidato a la Xunta, Francisco Jorquera [también miembro de la UPG], se ha convertido en referente gracias a su trabajo en el Congreso.

P. ¿Debe cambiar algo en el partido?

R. Necesitamos una militancia más presente y activa, que abandone el carácter rutinario. Esta reflexión nace de la aparición de nuevas formas de protesta con las que, obviamente, no compartimos todo, pero en las que debemos participar y expresar nuestros puntos de vista. En definitiva, debemos mejorar nuestra eficacia social.

“El Bloque recupera el pulso, está en la sociedad y en las instituciones”

P. La leyenda que rodea a la UPG —organización cerrada, secretismo...—, ¿está justificada?

R. Existe una cierta caricaturización, pero quien nos conoce sabe que no se corresponde con la realidad. Y sabe que defendemos nuestros puntos de vista con humildad, pero también con claridad y firmeza.

P. A pesar de las críticas, su partido siempre ha defendido el carácter frentista del Bloque. ¿Por qué?

R. El modelo de frente de partidos es el que mejor responde a las características de nuestro país. La dependencia del Estado español perjudica al conjunto de Galicia, a los trabajadores, a las clases medias, a los pequeños empresarios. La defensa del país tiene que ser, así, una defensa interclasista, porque entendemos que es lo más eficaz. También entendemos que debemos trabajar unidos y, tras las dificultades por las que acaba de pasar el BNG, defendemos su unidad, su pluralismo, y apostamos por fortalecerlo.

P. ¿Y hay espacio político para dos nacionalismos de izquierdas en Galicia?

R. Sinceramente, no lo creo. Por eso siempre hicimos todo lo posible para que el nacionalismo esté unido. Pero, eso sí, la minoría debe respetar la mayoría democrática. Nosotros respetamos la decisión de escindirse, pero creemos que no es lo acertado. Para hacer frente al PP en la Xunta, necesitamos una alternativa fuerte y esa actuación de la ruptura puede favorecer la continuidad de la derecha. Nosotros vamos a hacer los posible para que no sea así.

P. ¿Se pudo hacer algo más para evitar la ruptura del BNG?

R. Nosotros hicimos lo humana y políticamente posible. El proceso fue público, incluso demasiado público para algo que requería más tranquilidad. Pero hubo una asamblea que decidió democráticamente un programa político y a las personas encargadas de llevarlo adelante. Previamente a esa Asemblea Nacional se hizo todo el esfuerzo posible para alcanzar una solución diferente, pero no pudo ser. Ahora, en el BNG continuamos nuestro trabajo con un ambiente de convivencia magnífico, como demostró la convención nacional de mayo.

P. El domingo, en su discurso tras resultar elegido secretario general de la UPG, habló de “cooperar con todos los nacionalistas”. ¿Eso incluye a los escindidos?

R. Nosotros siempre tenemos la disposición de hablar y dialogar con todo el mundo. Y es precisa una respuesta amplia y construir un bloque social gallego de respuesta a las políticas neoliberales. Pero hablaremos antes con las organizaciones que están dentro del nacionalismo y particularmente dentro del área del BNG.