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La UPG elude la autocrítica y presume de democracia

Rodríguez deja la secretaría pero sigue en la dirección

Si la Unión do Povo Galego, la formación hegemónica en el Bloque, decide hacer autocrítica sobre la convivencia en el frente de partidos que ha motivado varias escisiones y las quejas de algunos de los que se han quedado, como el diputado Carlos Aymerich, será a puerta cerrada. El secretario general, Francisco Rodríguez, que mañana en su XIII congreso que se celebra en Santiago cederá ese cargo pero seguirá en la dirección, restó ayer importancia a la salida del Encontro Irmandiño y Máis Galiza y subrayó que el BNG es la formación “más democrática del Estado español y de la Unión Europea”. Y está “en disposición de entusiasmo para tirar hacia adelante”. Despejó cualquier responsabilidad de su partido en la crisis abierta en el Bloque y pidió preguntar a quienes “les parecen preocupantes las críticas a la Unión Europea” o “radical, hablar de banca pública”. “Nosotros no estamos para anestesiar a la sociedad gallega”, sentenció.

Así que la adaptación de la UPG a los nuevos tiempos pasa por reafirmarse en sus principios “antiimperialistas” en el actual contexto de crisis donde “se ha demostrado que en Europa hay Estados de primera y de segunda”. En el actual escenario, UPG aboga por cambiar el modelo de Europa para que se respete a las “naciones sin Estado” pero tampoco rehuye el debate sobre la salida del euro y de la Unión Europea con tal de poner freno “al capitalismo financiero y transnacionalizado que estrangula la capacidad de producción de las naciones periféricas”.

Muy crítico con el actual papel que reserva a las autonomías la Unión Europea — “la Xunta no pasa de ser una Diputación incapacitada para resolver problemas”— reinvidicó el nacionalismo y “la capacidad de decidir” para que la relación de Galicia con Europa sea “de interdependencia y no de dominio”.

En el documento programático del XIII congreso nacional de la formación nacionalista se subraya “la importancia de la militancia en la UPG” y previene ante la “virulencia de las campañas en contra” de este partido. Según esas tesis que se someterán a debate el domingo, los ataques “responden a la resistencia que encuentra el poder para llevar a cabo sus programas contrarios al ideario de UPG”.

En la presentación del congreso, Rodríguez aprovechó para despedirse de la secretaría general pero confirmó que su idea es seguir en la dirección y tener asiento en el comité central si la asamblea refrenda la elección que hizo la militancia ferrolana. Sobre su sucesor, no quiso pronunciarse, más allá de decir que “hay cinco o seis personas de distinta edad y sexo, todas con don de gentes” preparadas para ocupar su puesto. No quiso dar ninguna pista y pidió aguardar a que se pronuncien las bases de la UPG, las 1.100 personas aproximadamente que están llamadas a votar. El congreso, afirmó Rodríguez, servirá “como los anteriores para fortalecer y darle un nuevo impulso al BNG”.

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