La feria no está para tirar cohetes

La Feria de Julio de Valencia lucha por mantener su “dignidad y pluralidad”, según expresó ayer Francisco Lledó, incluso con una disminución de hasta un 10% del presupuesto con respecto a la edición anterior. Aun así, tiene previstos 134 actos de diferente calado. Los castillos de fuegos artificiales, sin embargo, serán anulados en todas las actividades, incluida la mascletà de la Gran Noche del 15 de julio. Este “sacrificio” supone un ahorro de 45.000 euros que abarca limpieza, seguridad y acceso.

A pesar de esta laguna y de un ajuste que acumula un 25% de reducción desde 2010 —cuyo gasto fue de 610.000 euros, en comparación con los 460.000 de este—, los festejos contarán con propuestas para niños y mayores, pasacalles o verbenas en más de 30 “enclaves” repartidos por la ciudad. Entre ellos destaca La Terraza de Julio, un espacio de espectáculos en vivo frente al Palau de la Música.

El plato fuerte se lo llevan los conciertos del jardín de Viveros. En el cartel de este año predomina la mezcla de estilos y públicos. El grupo indie nacional Love of Lesbian y la banda mítica de rock Los Enemigos dan el pistoletazo de salida el día 6. Después, hasta el 20, desfilarán nombres como el del salsero Rubén Blades, el flamenco Pitingo o los clásicos Hombres G. Todos ellos sirven de contrapeso actual al apartado denominado por el consejero como “remember” de Karina o The Blisters y The Tweeters, dos grupos que versionan temas de los Beatles o Elvis Presley.

La Gran Noche de julio, que se desarrollará en la madrugada del día 15, contará con 25 actos. Habrá esculturas sobre arena en la playa de la Malva-rosa, acrobacias y fuego en el paseo marítimo y bandas regionales en diferentes puntos. Además, algunos museos, como La Lonja, el Museo Histórico Municipal o L’Almoina, abrirán hasta las dos de la noche. A estas jornadas se le suma este año el Centro Cultural Bancaja. Esta entidad presentará dos iniciativas: una actuación de la tradicional Muixeranga d’Algemesí —declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco—, y la apertura de puertas para contemplar sus exposiciones 1900. El origen del arte publicitario y Sanleón. Domus Dei. Por último, habrá una exhibición de motos Harley-Davidson y una concentración de vehículos de época, ambas en el puerto.

Todos los actos serán gratuitos —para el público, tal y como matizó Lledó— excepto los conciertos. Y se espera que, a través de los 25.000 folletos impresos, se atraiga a un gran número de visitantes (el año pasado se calcularon unos 70.000). De esta forma, el consumo y los comercios se verán beneficiados. Lledó apuntó, además, que “es un tipo de público que no genera basura” y que muchos de los que se acercan responde a un perfil de “seguidores de grupos”.