El PP prefiere reivindicar su anticatalanismo a defender el Estatut

Serra defenderá en el Congreso una iniciativa de 2006 de las Cortes contra los ultrajes a los símbolos nacionales en los estadios de fútbol

En 2006, las Cortes Valencianas, a iniciativa del PP, aprobaron una proposición de ley solicitando que se sancionara a los promotores de ultrajes a los símbolos nacionales en los estadios de fútbol, incluyendo pitadas al himno o a la Familia Real. La raíz de esta propuesta, que se adelantó en seis años a la de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, partidaria de suspender los partidos de fútbol en que se produjeran hechos similares, hay que buscarla en unos encuentros de fútbol profesional entre el Valencia y el Barcelona en el que los populares detectaron la presencia de nacionalistas e independentistas que reivindicaban los Països Catalans.

Tan antigua proposición pudo ser debatida en el Congreso de los Diputados en el año 2008, pero a última hora se retiró del orden del día porque las Cortes Valencianas, controladas mayoritariamente por los populares, no habían encontrado tiempo para elegir a la delegación encargada de defenderla en Madrid.

Un abucheo oportuno

La reciente final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Barça, donde se reprodujeron los abucheos al himno, le ha venido de perlas al PP valenciano para rescatar su vieja proposición y hacer que uno de sus diputados, David Serra, la pueda defender ante el pleno del Congreso el próximo martes. Los populares, sin embargo, no han encontrado el momento adecuado para defender en Madrid la reforma del Estatut d’Autonomía que reclama una mejor financiación autonómica. Un texto que en su día se presentó frente al Gobierno del PSOE, pero que ahora, en un contexto de crisis económica y de ajustes, debe resolver el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El interés que ponen los populares en desempolvar una proposición de ley caracterizada por el anticatalanismo contrasta con el poco celo que tiene en la reforma del Estatut. De hecho, la Generalitat ha dejado ya pasar dos oportunidades en lo que va de año para debatir esta modificación estatutaria. El grupo mayoritario en las Cortes Valencianas no ha encontrado tiempo para elegir la delegación que la defienda.

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