Desarticulada una banda que imitaba a la Guardia Civil para robar a camioneros

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a cinco integrantes de una banda que se dedicaba a simular controles de la Guardia Civil para robar a camioneros. Los delincuentes se hacían pasar por agentes para que los conductores se detuvieran y luego los secuestraban a punta de pistola para sustraerles la mercancía e incluso los propios vehículos. Se han recuperado miles de móviles usurpados en la última acción, por valor de más de 450.000 euros. La operación Guardia-El fuerte ha sido desarrollada en Madrid y Guadalajara.

Todos los detenidos son de nacionalidad española, tienen entre 26 y 35 años, y vivían en el distrito madrileño de Villaverde y en Seseña, un municipio de la provincia de Toledo a 40 kilómetros de Madrid capital. Se les imputan dos delitos de robo con violencia e intimidación, además de detención ilegal, falsedad documental, robo de uso de vehículo a motor y usurpación de funciones públicas. La mercancía se guardaba en una nave de Alcalá de Henares y, según creen los investigadores, se enviaba a Portugal o Argentina para su comercialización.

Los delincuentes utilizaban la técnica del bocadillo, aproximándose a los camiones con dos vehículos, uno de los cuales se situaba delante y otro detrás. Utilizaban turismos del mismo modelo que usa la Guardia Civil (Citroen C5) y simulaban que eran servicios camuflados, de colores comerciales pero con luces portátiles de emergencia y un cartel luminoso con las palabras "Guardia Civil". Los ladrones iban vestidos con uniformes falsos, simulaban la realización de un control y, cuando el conductor se detenía lo secuestraban mediante el uso de armas de fuego y con violencia e intimidación. Tras apoderarse de los camiones y su carga, liberaban a las víctimas unas horas después.

Antiguos 'aluniceros'

Los detenidos comenzaron como aluniceros (especialistas en robar en establecimientos a partir de empotrar un vehículo en el escaparate) y posteriormente diseñaron este sistema de robo, más complejo. Estaban muy bien organizados, planificaban sus acciones con mucha antelación y durante las mismas se comunicaban por teléfonos móviles de los que luego se deshacían, han explicado los responsables de la operación para detenerles, que permanece abierta porque sus responsables estiman que faltan por arrestar entre tres y cinco delincuentes de esta red.

Las investigaciones comenzaron el pasado octubre, tras el robo sufrido por un camionero que circulaba por la carretera A-2, en la zona de Torija (Guadalajara), al que sustrajeron la mercancía y al que luego retuvieron en el maletero de un vehículo, siendo liberado horas más tarde en Leganés. El 19 de abril otro camionero fue interceptado en la carretera M-45, a la altura de Coslada, al que también le robaron el camión y que fue retenido en un vehículo durante una hora aproximadamente, siendo liberado en un descampado cerca de Majadahonda. Los arrestos se ejecutaron entre el 19 y el 23 de abril.