Brutal agresión en un bar de Girona durante un robo

Antonio Navarro, de 52 años, acudió esta mañana a abrir el bar Tragos, en una calle del barrio de Santa Eugenia de Girona. De allí salió poco después en ambulancia hasta el hospital Josep Trueta tras recibir uno o más golpes en la cabeza con gran brutalidad. La caja registradora estaba abierta y la máquina tragaperras había sido forzada, según fuentes de la investigación. Todo apunta a que el agresor quería robar, aunque los Mossos d'Esquadra no descartan ninguna hipótesis que explique lo sucedido. Al hombre le han roto todos los huesos de la cara y le han provocado múltiples fracturas de cráneo, informan fuentes hospitalarias. La policía catalana busca al autor o autores de la agresión.

Antonio suele levantarse pronto y algunos días acude al bar antes de que abra para revisar que todo esté en orden. No trabaja de manera formal en el establecimiento, aunque sí mantiene una relación de colaboración con la propietaria, según fuentes muy cercanas. A alrededor de las ocho de esta mañana le han encontrado tendido en el bar, malherido, tras recibir una brutal paliza. Efectivos del Sistema de Emergencias Médicas le han trasladado al hospital Josep Trueta, donde ha sido intervenido de urgencia de un traumatismo craneoencefálico. Algunas fuentes apuntan a que las lesiones que presenta se deben a un golpe con una botella, aunque los Mossos d´Esquadra no lo confirman. El hombre se encuentra ahora ingresado en la UCI en estado grave y con pronóstico reservado.

Las personas que le conocen no entienden la brutalidad con la que le pegaron. La calle de Montseny, donde se encuentra el bar, ha sido esta mañana precintada por la policía. Los vecinos y clientes del establecimiento, congregados a ambos extremos del precinto policial, han explicado que Tragos lleva bastantes años abierto.