Declarado culpable de asesinato el joven que mató a su hermana en L’Alfàs del Pi

Un jurado popular ha considerado hoy culpable de asesinato al joven acusado de acabar con la vida de su hermana, de 17 años, en L'Alfàs del Pi (Alicante) y entiende que la chica falleció por los disparos que éste efectuó con una escopeta, han informado a Efe fuentes de la Audiencia Provincial.

El veredicto ha sido adoptado por ocho votos a favor y uno en contra en el seno del jurado, que ha considerado el agravante de parentesco.

El joven acusado de matar a su hermana con una escopeta mientras dormía en el interior del domicilio familiar ha aprovechado su último turno de palabra en el juicio con jurado popular que ha acabado esta mañana, para disculparse ante su familia. "Sólo quería pedir perdón a mi familia. Yo a mi hermana la quería mucho y no quería que pasara lo que pasó", ha manifestado.

El ministerio fiscal, en su informe final de los hechos, ha subrayado que el acusado realizó los disparos de manera "intencionada", y por ello mantiene su petición de una pena de 20 años de prisión, con la agravante de parentesco, más un año por tenencia ilícita de armas.

La fiscal ha mantenido que el acusado mató a su hermana de manera "intencionada", si bien ha reconocido que "quizá nunca" se llegue a saber los motivos, porque "sólo el propio procesado lo sabe y no quiso decírselo ni a los psiquiatras que evaluaron su estado mental". "Ya está hecho y la pena va a ser la misma diciéndolo o no", ha recordado la fiscal de la declaración del acusado ante los especialistas que lo entrevistaban.

La fiscal ha retratado al acusado como una persona "violenta" que "tiende a malinterpretar" las intenciones de los demás, y que "guardaba una intensa ira hacia su hermana, a la que responsabilizaba de la ruptura con su novia", con la que quería volver y había manifestado su disposición a hacer "cualquier cosa" para recuperarla.

La fiscal estima probado que el procesado y su hermana mantuvieron una "acalorada discusión" la noche antes de los hechos, y ya por la mañana del 4 de abril de 2009, cuando su hermana dormía en el interior de domicilio familiar, el encausado se dirigió a la habitación de sus padres para coger una escopeta que se hallaba detrás de la puerta.

A continuación, la montó y cargó con los cartuchos que había en un cajón de la mesita de noche, y acto seguido se dirigió a la habitación de su hermana, y "guiado por el ánimo de acabar con su vida", disparó dos veces contra la cabeza de su hermana, a la que causó la muerte inmediatamente.

Al respecto, ha subrayado que los peritos certificaron que las "heridas tenían trayectorias diferentes", y señalaron que, de ser "accidental habrían tenido la misma trayectoria". "Era imposible que los disparos se produjeran a la vez", ha remarcado la fiscal.

Acto seguido, y con la "intención de simular un robo", revolvió los cajones del dormitorio de sus padres, cortó el cable del teléfono, desencajó el marco de la puerta de entrada y reventó la cerradura". Escondió la escopeta y se fue de la vivienda para felicitar por su cumpleaños a su padre en el bar que éste regentaba, al gimnasio y a saludar al novio de su hermana, ha relatado.

"El acusado no tenía ningún tipo de afectación por los hechos, y una vez detenido un mes después, sólo le preocupaba cómo iba a decírselo a su madre", ha señalado la fiscal, quien ha reiterado que tenía sus facultades mentales intelectivas y volitivas intactas en el momento de los hechos.

Por su parte, la abogada de la defensa ha mantenido que los hechos fueron fruto de un "trágico accidente", constitutivo de un delito de homicidio imprudente, y ha negado que el procesado planeara la muerte de su hermana.

Tal y como mantuvo el propio acusado en el primer día de juicio, ha defendido que éste "quiso darle un susto" con la escopeta y al perder el equilibrio, ésta se disparó inesperadamente.

La letrada además se ha referido a los testimonios prestados por los familiares y personas del entorno familiar, buena parte de las cuales, según ha dicho, han corroborado que los hermanos tenían "buena relación".

Además, ha recordado que los miembros de la Guardia Civil que investigaron el caso calificaron el intento del procesado por simular un robo en la casa como "burdo y chapucero", lo que en su opinión, denota que tras lo ocurrido "estaba preso del pánico".

Así mismo, ha mantenido que el consumo excesivo de anabolizantes y esteroides "afectaron a la capacidad cognitiva" del procesado, y ha considerado que la evaluación psiquiátrica "de media hora" fue "insuficiente" para determinar esta circunstancia.

La abogada se ha dirigido al jurado popular para finalizar su alegato en defensa del joven señalando que la familia "no se merece sufrir más". "La pena que se le imponga al procesado la van a sufrir también los padres", ha apuntado.

Tras la conclusión de la vista oral, el jurado popular iniciará las deliberaciones para emitir un veredicto una vez reciba las preguntas sobre las que debe pronunciarse, según han recordado fuentes judiciales.