Madrid domina en hockey hierba

“¡Equipo!, ¡equipo!, ¡equipo!”, gritaba Xavi Trenchs, el portero del Club de Campo cinco minutos antes de que el árbitro pitara el final del partido que ese equipo disputaba el sábado frente al Atlètic de Terrassa, durante la semifinal que le enfrentaba a los vigentes campeones de liga, los auténticos favoritos para alzarse con la Copa del Rey. Unos minutos antes Ronan Gormley había sido expulsado, lo que dejaba a los madrileños a merced de los catalanes. Pero el Club de Campo aportó algo que solo los campeones pueden hacer para desequilibrar un partido tan igualado: corazón. El pundonor necesario para creer en la victoria, o en este caso, en el empate.

Y lo lograron en el último suspiro con un penalti-strocke, que finalizó en gol de Fabien Magner ante la mirada perpleja de sus rivales, que contaban con jugar la final. “Está claro que este partido era para nosotros”, explicaba en la grada uno de los espectadores, que reconocía que los favoritos eran los del Terrassa.

El Club de Campo tuvo el pundonor necesario para creer en la victoria, o en este caso, en el empate

La tanda de penaltis comenzó como esta final adelantada, con un fallo de los madrileños, concretamente del jugador que había permitido soñar con su gol y llegar a la tanda de penaltis: Fabien Magner. La ventaja de los catalanes se mantuvo hasta el quinto lanzamiento, que falló Ignasi Guerrero. Otra vez el empate reinaba entre los madrileños y los catalanes. Una igualada que no se resolvió hasta el noveno lanzamiento de los amarillos, que fue errado de nuevo por Guerrero, que no pudo perforar la meta de Xavi Trenchs. El resultado final: 10-9 para los madrileños, que para lograr ahora el título copero deberían doblegar a otro de los tres conjuntos de Terrassa que se han dado cita en la Copa del Rey: el Club Egara.

Pero la final fue muy diferente. Con un calor sofocante, los madrileños habían recuperado la autoestima perdida en el tramo final del campeonato de liga. Salieron a ganar, y eso fue lo que hicieron ante el Club Egara uno de los procedentes de la ciudad catalana de Terrassa, la auténtica cuna de este deporte olímpico.

La tanda de penaltis comenzó con un fallo de los madrileños

De esta forma, los madrileños consiguen revalidar un triunfo, igualando la gesta de los componentes de este club de los años 2004-2005; 1977-1978; y 1963-1964. Los madrileños, con 13 títulos, se acercan un poco a sus rivales, el RC Polo (25 títulos); Club Egara y Atlètic de Terrassa (ambos 16 títulos). El segundo club madrileño con más títulos de copa sigue siendo el desaparecido Atlético de Madrid, con siete copas. El triunfo ayer de los madrileños no solo permite engrosar la vitrina del Club de Campo, sino que les da el paso para la European Hockey League (EHL), la máxima competición europea en la que también participa el Atlètic de Terrassa tras vencer la competición española.

La competición, retransmitida por el canal de RTVE Teledeporte, se celebró en las instalaciones deportivas de Valle de las Cañas, en Pozuelo de Alarcón, municipio que tuvo un representante en la competición, el Club Hockey Pozuelo, que fue eliminado en primera ronda por el Club de Campo. Un triunfo para los madrileños, pero también para la organización, que llevó a Pozuelo un deporte que ha dado muchas alegrías al deporte olímpico española.

Alegrías como la que se llevaron durante todo el fin de semana Martina Barceló, Elena Balmaseda, Gabriela Aguilar y Anahí Valcárcel. Todas ellas son jugadoras de hockey hierba, y tienen entre 10 y 11 años. “Nos gustaría jugar con los mayores, y para eso estamos entrenando todas las semanas”, asegura Martina, que se considera una fiel seguidora del deporte que más le gusta: el hockey hierba.