El sindicalista enemigo

José Ricardo Martínez y Javier López, al margen de nombres y apellidos compartidos con otros cientos de miles de españoles, tienen varias cosas en común. Los dos, desde luego, son secretarios generales de un sidicato; UGT, el primero y CC OO, el segundo. Ambos provienen de entornos familiares humildes y están diplomados en Magisterio. Comparten casi el año de nacimiento, tienen 55 y 54 años respectivamente, y, sobre todo, tanto el uno como el otro se han convertido en el blanco de las críticas constantes del Gobierno regional y en el referente del enfrentamiento ideológico en la región. Los dos líderes llevan más de una década al frente de sus sindicatos, a los que se afiliaron muy jóvenes y en el mismo año: 1982.

“Caerán como el muro de Berlín” es la sucinta opinión que le merecen a la presidenta regional las fuerzas sindicales, a las que ha reducido la cantidad de liberados y a quienes ataca siempre que tiene ocasión. “El enfrentamiento comenzó en 2006, cuando empezaron las protestas sanitarias y nos convertimos en el referente de la Comunidad, que obviaba a la oposición política”, explica Javier López, que concede que en privado Aguirre y el vicepresidente Ignacio González se ponen al teléfono, “pero sin que se pueda llegar a grandes acuerdos nunca”.

El último motivo de disputa, más allá del permanente por la reforma laboral, es la situación de Bankia. A los sindicatos les preocupan las consecuencias sobre la obra social de la entidad. Piden acuerdos, negociación. Pero no son muy optimistas al respecto.

Las similitudes de los dos líderes sindicales también alcanzan a la percepción que tienen de ellos las personas que trabajan a su lado. “José Ricardo es un piquito de oro y un tipo muy familiar y cercano”, explica uno de los colaboradores íntimos de Martínez. Parecidas observaciones sobre López, que aparte de buen orador escribe cuentos y poesías por los que ha ganado hasta 17 premios literarios.

Martínez y López tienen una trayectoria laboral dilatada antes de liberarse. El primero comenzó a trabajar en RENFE en 1982. López fue profesor en el distrito de Villaverde cuatro años, pasó por Ubrique, Cádiz, recaló en otro colegio de Leganés y ahora tiene plaza como docente para adultos en Parla. “Me gusta dar clases a gente mayor porque saben porqué están en clase”, explica el dirigente, que estudió también la carrera de Geografía e Historia por la UNED —“tardé siete años porque ya tenía mucho lío en Comisiones”.

José Ricardo Martínez, al margen de la lectura, tiene como como gran afición el cuidado de su perro y los paseos familares con sus hijos. López también dedica tiempo a la lectura de novelas (Paul Auster, Eduardo mendoza, Martin Amis), pero, sobre todo, al de ensayos, “que son una forma de enriquecer tu vida con nuevas ideas”.

A las batallas habituales de dos indicalistas con un horizonte lleno de movilizaciones y desencuentros con el Gobierno regional, en el caso de Martínez sobrevuela en el horizonte un Expediente de Regulación de Empleo que el propio sindicato anunció el viernes pasado. Los trabajadores ya han anunciado protestas. Seguramente a Martínez, al frente de UGT desde febrero de 1996, no le pille de sorpresa ninguna de las estrategias de negociación.