El Ayuntamiento tardó dos horas en cortar Neptuno para la fiesta rojiblanca
Detenidas 52 personas en la celebración de la victoria del Atlético de Madrid El Consistorio cifra en nueve los heridos. SAMUR atendió a 37 personas Tres millares de aficionados atléticos celebran la Liga Europa separados de la fuente Los agentes cargan contra hinchas, que lanzan bengalas y montan barricadas
El Ayuntamiento de Madrid ha recalcado esta mañana, no una sino varias veces, que el dispositivo de seguridad y tráfico desplegado anoche con motivo de la victoria del Atlético de Madrid en la final de la Liga Europa fue el mismo que cuando el Real Madrid ganó la Liga española justo una semana antes. “El tratamiento en la plaza de Neptuno ha sido el mismo que en la plaza de Cibeles”, ha explicado el vicealcalde de la capital, Miguel Ángel Villanueva.
“La inmensa mayoría de aficionados mantuvo un comportamiento cívico, pero se produjeron sucesos aislados a partir de las doce y media de la noche, con lanzamiento de botellas y bengalas a los agentes de policía”. Los enfrentamientos y cargas policiales tanto en los alrededores de la plaza como en Gran Vía, Atocha y otras calles aledañas, se saldaron con destrozos en mobiliario urbano, 52 detenidos y nueve heridos leves, todos ellos policías municipales.
Ante la eventualidad de que el Atlético ganara, la Policía Nacional y la Policía Municipal colocaron vallas tanto alrededor del monumento como en otros puntos de la plaza para evitar que los aficionados se subieran a la fuente. Al final del partido, sobrepasadas ya las diez y media de la noche, empezaron a llegar personas hasta el lugar, según el relato de Villanueva, en total cerca de 6.000 o 7.000, según el cálculo de la Policía Municipal. Pero el Ayuntamiento decidió no cortar el tráfico para “no distorsionar” la circulación, “al ser el comienzo de la celebración”. “Tal y como se hizo con el Real Madrid”, ha añadido Villanueva.
Sin embargo, hace dos años sí que se cortó el tráfico en la misma glorieta antes de que terminara el partido en el que el Atlético se proclamó vencedor de la Liga Europa en Hamburgo. "Hace dos años pudimos celebrarlo sin incidentes y la gente respetó las vallas de la estatua, las cargas que hubo fueron a partir de las cuatro y media de la mañana cuando la policía disolvió a algunos aficionados violentos que no querían que se reanudara el tráfico. Esta noche había familias con niños", explica Laura Martínez, una aficionada que asistió a ambos festejos, a este diario. Muchos aficionados creen que se debería haber cortado el tráfico y que, al no hacerlo, se formó un tumulto en las calles adyacentes que presionaba para avanzar. Los agentes instaban a que no se cruzara el cordón pero los aficionados alegan que eran empujados por la presión de la multitud.
Los ejes perpendiculares al paseo del Prado se cortaron a las once, pero por esas calles apenas había tráfico a esas horas. El eje norte-sur no se cortó hasta las 00.15, es decir, más de una hora y media después de la finalización del partido; el eje sur-norte se bloqueó un cuarto de hora después. Se hizo “en función de la concentración de personas” en la zona, según Villanueva, “tratando de evitar disturbios”. En el dispositivo participaron 80 agentes.
A partir de las doce y media, una minoría violenta comenzó a lanzar botellas desde posiciones atrasadas hacia las más próximas al monumento. La policía cargó, lanzando pelotas de goma, mientras algunos individuos montaban barricadas y respondían con bengalas a los agentes. La Policía Nacional ha coincidido con Villanueva en el número de detenidos, 52, pero el SAMUR eleva a 37 las personas atendidas por los servicios de emergencia, en su mayoría por contusiones sin importancia, aunque también por mareos o crisis de ansiedad, informa Victoria Torres. De los atendidos, 10 fueron trasladados a centros hospitalarios, siete de ellos policías, para someterse a controles radiológicos, según las mismas fuentes de Emergencias Madrid.
A los arrestados se los acusa de desordenes públicos, atentado a agente de la autoridad, daños, riña tumultuaria y lesiones. Según la policía, un grupo de personas que estaba en el paseo del Prado comenzó a lanzar “todo tipo de objetos” contra los policías, incluidas piedras, botellas, adoquines y bengalas, y a continuación se dirigieron a las calles Cervantes y Carrera de San Jerónimo, momento en el que la Policía cargó para dispersarles. Estos alborotadores “quemaron varios vehículos, contenedores y cabinas de teléfono, levantaron barricadas, rompieron escaparates, saquearon bares y tiendas de alimentación, arrancaron señales de tráfico, inutilizaron semáforos, rompieron escaparates de locales comerciales y marquesinas de autobuses e incluso causaron daños en la puerta principal del Museo del Prado”. La Jefatura Superior de Policía explica en un comunicado que la sala del 091 recibió durante la pasada madrugada cientos de llamadas de ciudadanos que informaban de peleas, daños o robos ante los que solicitaban la presencia de agentes.
En los aledaños del estadio Vicente Calderón, según la policía, también se produjeron disturbios. Varios grupos de jóvenes forzaron portales de viviendas para robar los extintores y vaciarlos en la calle. Una decena de vehículos policiales sufrieron daños por lanzamiento de objetos, uno de ellos tras ser alcanzado por una piedra arrojada por uno de los ahora detenidos. Ademas, un grupo de personas provocó el incendio de una caseta de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, que se celebra en el Paseo de Recoletos. Según ha informado Francisco Moncada, presidente de la Asociación de Libros de Lance de Madrid, los incidentes "fueron graves", porque "estos salvajes -no se les puede llamar de otra forma- destrozaron varias casetas a base de patadas".
Los momentos de tensión, reflejados en el instante en que todos los agentes se colocaron los cascos a la vez, fueron a más cuando las fuerzas de seguridad empezaron a cargar en algunos sectores a partir de las doce y medua. Las calles de Cervantes y de Jesús fueron las más conflictivas, con un grupo de exaltados atrincherados detrás de barricadas montadas con cubos de basura. La policía también llegó a cargar con contundencia en la Carrera de San Jerónimo.
Trofeos
- 9 Ligas (1939/40, 1940/41, 1949/50, 1950/51, 1965/66, 1969/70, 1972/73, 1976/77 y 1995/96)
- 9 Copas del Rey (1960, 1961, 1965, 1972, 1976, 1985, 1991, 1992 y 1996)
- 1 Recopa de Europa (1962)
- 1 Copa Intercontinental (1974)
- 1 Supercopa de España (1985)
- 2 Europa League (2010, 2012)
- 1 Supercopa de Europa (2010)
Pese a los incidentes, entre la mayoría de aficionados triunfaba la euforia: “¡Quien hay más inestable que nosotros, que este club, capaz de lo más grande y del peor de los bochornos! ¡Pero esta noche estamos de nuevo aquí, lo hicimos de nuevo, ganamos el tercer título europeo en dos años porque somos el Atletiiiii!”, gritaba Dubi, un hincha de pequeño tamaño “compensado por un gran corazón rojiblanco”. A su lado, Raúl, una mole a lo alto y a lo ancho, entraba en éxtasis, llorando como solo saben hacer los críos, con la mirada fija en un Neptuno de barba superpoblada, con apariencia de anciano y pelazo al viento. Pero para melena la de los moteros que quemaban rueda por el Paseo del Prado al ritmo de los gritos con acentos rojos y blancos. El Atleti acababa de ganar en Bucarest y en la plaza ya olía a caucho, a la pólvora de los fuegos artificiales, al sudor de la marabunta y a los petas tan característicos del Calderón. Neptuno olía a victoria.
“¡Esto no me lo quita nadieeeee!”, se abrazaba el abuelito Don Ramón Gutiérrez con su nieto Pascual. El mozo, 13 años y pintas de Niño Torres, no terminaba de entender al patriarca. Acostumbrada a la austeridad sin necesidad de que se lo exigiera Angela Merkel, la hinchada del Manzanares ha mutado en solo dos años en un clan acostumbrado a los triunfos. De la precariedad de títulos, de no comerse un colín desde el doblete de 1996 con Radomir Antic a los mandos y Milinko Pantic en el campo como único referente al que agarrarse durante la travesía del desierto provocada por la gestión de la familia Gil, a contar dos Ligas Europa y una Supercopa de Europa –más otra final de Copa perdida con el Sevilla- en menos de dos años. “¡Yo te quiero Atleti!”, resumía el sentir general una pareja que se cantaba más piropos, del tipo “Ven aquí y haz el salto del Tigre Falcao”. Como no podía ser de otra manera, el dúo terminó interactuando en los jardines.
La noche permitía ciertos excesos, como las bengalas rojas que cegaban todo a su perímetro. La euforia estaba detrás de las muestras de cariño anónimas y de los shows de algún atlético ligero de ropa que enseñaba el escudo de club… En medio de los calzoncillos. “¡Besad el escudo! ¡Que alguien lo bese!”. Aparentemente, nadie lo hizo.
Cortes en el Paseo del Prado desde las 15.00
La celebración del triunfo de ayer llevará al Ayuntamiento de Madrid a cortar el tráfico en la plaza de Neptuno (oficialmente, Cánovas del Castillo) y en los alrededores desde las tres de la tarde y, completamente, a partir de las 17.30.
Además, se producirán cortes parciales al paso del autobús de los jugadores del equipo en su recorrido por la ciudad a primera hora de la tarde: salida del Estadio Vicente Calderón, paseo de Pontones, Santa Casilda, calle Toledo, glorieta de Toledo, Gran Vía de San Francisco, calle Bailén, catedral de la Almudena, calle Bailén, cuesta de San Vicente, plaza de España, Gran Vía, calle Alcalá, Ayuntamiento, calle Alcalá, Puerta del Sol, Sede de la Comunidad de Madrid, carrera de San Jerónimo, Fuente de Neptuno.
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