La acción de los piquetes impide cumplir los servicios mínimos en Ferrocarrils
Los trabajadores protestan contra un recorte salarial y la imposibilidad de negociar el convenio
Los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) no han podido cumplir los servicios mínimos en la primera jornada de huelga convocada hoy por los sindicatos. La acción de los piquetes ha impedido cumplir con los horarios previstos entre las 6.30 y las 9.30 de la mañana y las 16.00 y las 20.00 de la tarde, para cuando estaba previsto la mitad del servicio de un día normal. El paro se repetirá mañana viernes por segunda jornada consecutiva sin que la dirección de la compañía se comprometa lograr el cumplimiento de los serviciops mínimos en hora punta.
Por la mañana, la acción de los piquetes se hizo evidente en la estación de la plaza de Catalunya y en Diagonal. Y, por la tarde, el bloqueo en la estación de Sarrià por parte de un grupo de trabajadores, imposibilitó durante una hora el tráfico en la línea del Vallès en sentido norte. El desencadenante fue que muchos pasajeros optaron finalmente por bajarse del convoy al que se habían subido para buscar un medio de transporte alternativo. FGC da servicio cada día a unos 300.000 usuarios.
Desde las 6.30 horas, los piquetes han hecho bien visible y ruidosa su protesta en la estación de plaza de Catalunya. Además de armar ruido a bocinazo limpio, han evidenciado su enfado limitando la salida de trenes con cuentagotas desde los andenes de la principal estación de Ferrocarrils de la ciudad. A las 9.30 las estaciones han cerrado. A las cuatro de la tarde se han reanudado los servicios mínimos y los piquetes han repetido las acciones impidiendo la circulación de trenes en sentido norte bloqueando la estación de Sarrià, donde estaba prevista una concentración.
Los pasajeros, la mayoría al corriente de la convocatoria, se mostraban inquietos por el retraso. “¿Pero no había mínimos?”. En la mano llevaban el papel que Ferrocarrils proporciona a los viajeros para que justifiquen el retraso cuando lleguen al trabajo. Hasta 20 minutos han pasado entre la salida de un tren y el siguiente, muchas veces a destinos donde resulta complicado llegar con otro transporte público. Es el caso de la zona alta de la ciudad, las estaciones que cruzan la sierra de Collserola, y, ya al otro lado, en la comarca del Vallès, la Universidad Autónoma de Barcelona.
Entre los afectados, además de muchos inmigrantes que trabajan de asistentes para familias de la zona alta, están los alumnos de escuelas de la avenida del Tibidabo (donde también hay facultades de la Blanquerna) y de Vallvidrera y Sant Joan, al lado de Sant Cugat. En el caso de las escuelas públicas, como Vil·la Joana, una escuela de educación especial cuyos alumnos se desplazan habitualmente en un tren especial, el Consorcio de Educación ha puesto a su servicio un autobús lanzadera desde la plaza de Catalunya.
Los trabajadores también han hecho visible su protesta a las puertas de la estación donde han colgado pancartas en las que acusan a la dirección de Ferrocarrils de haberse enriquecido mientras ellos se han bajado el sueldo. “Si trabajar es un derecho, defender el trabajo es una obligación”, reza una pancarta, al lado de otra que alude a un clásico de las consignas contra los recortes: Millet, el saqueador confeso del Palau de la Música. Pasadas las nueve de la mañana, un centenar de trabajadores se han manifestado por el centro de Barcelona y han cortado a la circulación la calle de Balmes.
La plantilla de FGC inició este miércoles a las diez de la noche una huelga de dos días para denunciar sus condiciones salariales. Los trabajadores denuncian que la compañía les quiere imponer este año una reducción salarial del 3%, un recorte que se sumaría al que ya padecieron en 2010 como consecuencia del decreto de la Generalitat que afectaba a todos los empleados del sector público autonómico. Y además la negociación colectiva sigue encallada, sin que la empresa proponga un acuerdo ante el temor de que el Departamento de Economía lo anule.
“Somos la única empresa de transporte público que ha sufrido los recortes de la Administración”, señala el presidente del comité de empresa de FGC, Xavier Valverde, de UGT. La imposibilidad de entablar negociaciones llevó a los representantes sindicales a ocupar el pasado viernes por la tarde las dependencias de la Secretaría de Empleo de la Generalitat, de las que fueron desalojados durante la mañana del sábado. Los sindicatos plantean repetir los paros los días 24, 25 y 26 de mayo, y del 12 al 14 de junio.
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