El Unicaja sobrevive en Miribilla

Los últimos coletazos de la temporada de baloncesto enfrentaron ayer a dos equipos con necesidades similares, aunque en posiciones dispares. El Unicaja logró rascar sus últimas opciones de acceder a las eliminatorias por el título y mantener de momento su licencia de Euroliga. El Bizkaia, que tuvo en Vasileiadis a su máximo anotador, quería garantizarse un hueco entre los seis primeros de la tabla. Ahora todo dependerá del último choque en el Buesa Arena. De hecho, Fotis Katsikaris había calificado el partido de ayer como "el más importante de la temporada", pero no pudo ser. Los tiros libres decidieron.

Ya había advertido Katsikaris que no esperaba encontrarse a los malagueños "hundidos psicológicamente", sino dispuestos a plantar batalla durante todo el choque. Y así fue. Casimiro sacó en el quinteto inicial a la pareja estrella y más temible del equipo, Zoric y Freeland y el primero estrenó el marcador. Fue, sin embargo, el veterano Darden quien tomó las riendas estratégicas.

Los de Katsikaris se jugarán la temporada en el Buesa Arena el próximo domingo

Dominadores del rebote y con mejores ideas, los malagueños castigaron a los de Katsikaris con una fina puntería, sobre todo, por parte de Luka Zoric. El ataque del Bizkaia fue muy coral, aunque irregular. Con un 13-20 en el marcador, los bilbaínos trataron de mejorar su juego interior, en vista del irreductible ánimo y el acierto desde la línea exterior del cuadro de Casimiro. La mano de Raúl López llegó para maquillar el resultado con dos triples al final del primer cuarto.

Banic igualó el marcador y sus compañeros empezaron a controlar a los tiradores del Unicaja. La falta de acierto condenó a ambos equipos al inmovilismo en el marcador, pero no en la cancha. Los dos desplegaron todo su potencial para desestabilizar al otro, pero en ese juego psicológico el Unicaja llevaba ventaja. El Bizkaia defendió a muerte su fortaleza y el eléctrico Vasileiadis acercó a su equipo en el marcador (33-36).

Impulsado por la inyección de moral que le procuró ganar por la mínima al Lagun Aro el pasado domingo , el Bizkaia endureció su ataque y alicató su defensa. Pegajoso e intimidador, el equipo bilbaíno perdió de vista al todoterreno Freeland un momento y la brecha empezó a crecer. Con un 39-48, Banic empezó a recolectar despistes del rival.

El juego individualista del Unicaja eclipsó el buen hacer del fichaje Troy De Vries y de Alberto Díaz. Un triple de Blums apeó a los malagueños de los diez puntos de ventaja, pero Zoric no estaba dispuesto a rendirse. Sinanovic puso a su equipo a trece puntos de ventaja, pero la labor coral del Bizkaia remontó la diferencia. Los tiros libres alargaron un choque agónico que los malagueños se llevaron por su sangre fría.