El sospechoso del doble crimen de Almonaster rechaza declarar
El abogado de la acusación solicitará para Genaro Ramallo 25 años de cárcel por cada asesinato
Genaro Ramallo, de 52 años, de origen boliviano, presunto autor de la muerte de su esposa, la sevillana María del Carmen Espejo y de su hijo Antonio, de cinco años, cuyos huesos fueron localizados en septiembre pasado en el interior de un pozo en una finca de Almonaster la Real (Huelva) tras 18 años sepultados allí, se acogió este miércoles a su derecho a no declarar ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aracena, que investiga el caso.
El juez citó a Genaro Ramallo, que se encuentra en prisión desde el pasado 21 de octubre tras ser detenido por la policía en Francia, para tomarle la declaración indagatoria tras la notificación del auto de procesamiento a las partes. El secreto de sumario del caso se levantó el pasado 20 de febrero.
El abogado de la acusación, que representa al padre y abuelo de las víctimas, Mariano de Alba reiteró este miércoles su intención de solicitar la pena máxima para el presunto autor del doble crimen, 25 años por cada asesinato. Para el letrado de la acusación la implicación de Genaro Ramallo en los hechos está clara: “Cuando este hombre se dirige a los medios de comunicación ya dice que se los encontró en el camping muertos. Si eso es así, lo lógico es que se dirija a la policía y comunique lo que ha ocurrido. No callarse como hizo e intentar huir del país”, a lo que añadió: “El asunto está muy claro. Si yo no tengo una declaración clara de los hechos, lo más fácil es negarme a contestar”.
Mariano de Alba señaló este miércoles que si la defensa recurre finalmente el auto tendría que celebrarse una vista en la Audiencia Provincial “para ver si se confirma el auto o se modifica en el caso de estimar el recurso de la defensa”. En marzo pasado, el juez del caso desestimó nuevas pruebas testificales solicitadas por la acusación particular y por la defensa.
Genaro Ramallo era dueño de la finca donde fueron hallados los esqueletos de las víctimas sepultadas en el pozo. El detenido regentaba en la capital una academia y se le conocían relaciones con otras mujeres con las que también ha tenido hijos.
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