El enemigo se llama ‘flufenoxurom’
Los colectivos ecologistas se rebelan contra un insecticida en moratoria que la patronal de las pasteras pretende aplicar a montes de toda Galicia
Ni es el producto prioritario de la Administración para combatir la plaga del Gonipterus scutellatus, un insecto conocido como el gorgojo del eucalipto, ni se había usado nunca en Galicia de manera masiva. El flufenoxurom, un principio activo que el laboratorio Basf vende bajo la marca Cascade, es un tratamiento en moratoria que no se podrá vender a partir del verano y que la Comisión Europea ha ordenado retirar como muy tarde el 31 de diciembre de 2012 por su “alto potencial de bioacumulación en la cadena alimentaria” y por probar que su aplicación presenta “un elevado riesgo para los organismos acuáticos”. Hasta ahora, el producto era usado de forma discreta por particulares para controlar las plagas en sus montes —inhibe la producción de quitina e impide la muda de las larvas—, pero la fumigación aérea que prepara, y financia, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, de la que forma parte Ence, ha desatado la indignación de ecologistas, ganaderos y ecologistas, que el pasado 19 de abril denunciaban ante la Fiscalía de Medio Ambiente las intenciones de la patronal de las pasteras de fumigar montes de toda Galicia a pocos meses de la prohibición del flufenoxurom.
“Están fumigando al ciudadano. Este es un problema de salud pública”, acusa Carme Freire, secretaria general del Sindicato Labrego Galego, que junto a una treintena de colectivos integra la Plataforma contra as fumigacións, creada para detener la aplicación masiva del tratamiento, aún sin fecha decidida pero cuyos trámites — es la Xunta la que aprueba las dosis— ya están en marcha, gracias a la colaboración de algunos ayuntamientos y de la Asociación Forestal de Galicia. El único precedente de esta iniciativa fue la fumigación de la pulguilla del roble en los montes de Ourense el año pasado. Para la Consellería de Medio Rural, que se desvincula del programa, también arrecian las críticas. “Está de acuerdo con estas industrias interesadas, en este caso Basf, en vender sus stocks de pesticidas”, denuncia la Plataforma en su manifiesto, que puede consultarse en la página web www.fumigacionsnon.org
En menos de dos semanas, las que han pasado desde que el Ayuntamiento de Melide publicara un bando informativo en el que el solicitaba a los vecinos una autorización para fumigar sus fincas, la oposición al flufexurom se ha organizado hasta conseguir paralizar la aplicación del tratamiento en Porto do Son, donde ningún propietario dio permiso a la intervención. Ayer mismo, la plataforma tenía previsto irrumpir en la feria de Melide y realizar un acto reivindicativo que finalmente se canceló porque la Delegación del Gobierno no autorizó la protesta. La alcaldesa de Melide, la popular Ángeles Vázquez, insiste en que el papel del Ayuntamiento es meramente informativo.
Ecologistas, ganaderos y apicultores temen que el flufenoxurom, el único tratamiento químico autorizado para detener el gorgojo, agrave aún más el descenso de la población de abejas, sobre todo porque el insecticida es especialmente dañino con las larvas. “En los lugares donde más se usan estos pesticidas desaparecieron hasta el 80% de las colmenas, y por término medio, en estos tres o cuatro años desapareció más del 50% de la cabaña apícola gallega”, denuncian en un manifiesto los miembros de la plataforma, de la que forman parte, entre otros, Adega, Verdegaia, la Asociación Galega de Apicultura, la cooperativa Erica Mel, Galiza non se vende o la Federación Rural Galega.
También ha criticado el tratamiento la Sociedade Galega de Historia, que señala además que la fumigación será “contraproducente hacia la campaña de lucha biológica con Anaphes nitens [una avispa australiana]”. Según la Consellería de Medio Rural, la suelta controlada —10.000 bolsas—de este parásito que actúa durante la fase larvaria del gorgojo es el remedio prioritario de la Administración para hacer frente a la plaga, una calamidad que frena el crecimiento del árbol y, por lo tanto, su capacidad maderera.
“Es la única alternativa”
“Relativamente poco peligroso para las abejas” y “medianamente peligroso para la fauna acuícola”; es la única concesión que admite el ingeniero de Montes y responsable de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (Pontevedra), sobre la toxicidad del cuestionado principio activo del Cascade. Mansilla es la persona a la que recurre la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón para explicar las características del producto con el que pretende acaba con el insecto.
Mansilla asegura que el flufenoxurom, que se comercializa desde 1991, ya tenía su fin comercial marcado desde entonces, y que su continuidad más allá de la fecha señalada por la UE para su prohibición dependerá de si el fabricante aporta datos toxicológicos más precisos sobre el producto. “Es la única alternativa química. No se utiliza mucho porque esta enfermedad se trata poco. La otra es la lucha biológica, pero cuando los niveles son altos esta opción no sirve”, explica Mansilla, que defiende que la dosis aplicada, de 200 centímetros cúbicos por hectárea, es inofensiva para la fauna silvestre. “El insecto se extiende y tenemos que tomar una decisión”, justifica.
La próxima reunión para dar a conocer la campaña entre los propietarios se celebrará en Monfero el viernes.
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