Sacarle los colores al rey

Leo Bassi puede ser descrito con muchos adjetivos y profesiones. Desde activista político hasta showman polifacético. Sin embargo, este italiano de nacimiento y, últimamente, madrileño de adopción se autodefine como bufón. A secas. El oficio de sacar los colores a los poderosos es lo que más se le ajusta.

Y para hacer gala de ello no solo le bastan sus décadas de protestas enarbolando la bandera del laicismo frente al Vaticano, actuando en el muro levantado por Israel para separar los territorios palestinos o leyendo clásicos de literatura a los concursantes del programa de televisión Gran Hermano. Este actor y payaso también ha convocado en varias ocasiones el BassiBus, un autobús que recorre los lugares más oscuros de la historia de España. Hace unos años, esta excursión guiada visitó el Valle de los Caídos para mostrar los vestigios vivos de un régimen pasado. La última, hace meses, transitaba los senderos donde la trama de corrupción Gürtel había ejecutado algunos de sus suculentos negocios.

En teatro, Bassi ha representado —entre otras— La Revelación, un tratado humanista contra el monoteísmo, y Utopía, un alegato a favor de los valores de la Ilustración. En esta, el cómico cuenta la ambulante trayectoria de su familia, incluyendo anécdotas como el día que conoció a Groucho Marx, y no deja de lado su principal cometido: denunciar las injusticias que se cometen en nombre de la religión o de gobernantes cómplices con el mercado. Leo Bassi recorre la situación actual con una visión irónica y cómica que apuesta por la imperfección como método de progreso.

Esta obra, que ha sido retirada recientemente en Galicia, se podrá ver el próximo viernes 4 de mayo, a las 20.00 horas, en el Palacio de Congresos de Valencia como parte del VI Congreso Estatal de Educación Social.