Este escudo no es de verdad
El Ayuntamiento de Bueu trata de fijar su emblema oficial tras tres intentos fallidos
Si al vecino de Bueu se le pregunta cuál es el escudo de la villa, responderá posiblemente que un barco de vela surcando las olas. Se equivocaría: Bueu no tiene escudo oficial y el que usa es un apaño decimonónico que nunca ha sido validado legalmente. Tras cuatro intentos por fijar un emblema desde 1970, el Ayuntamiento vuelve estos días a la carga con una nueva intentona para establecer su símbolo. Enfrente tiene la incomprensión de los vecinos y las reglas de la heráldica.
“Me parece que la primera sensación es la de rechazo a las propuestas, sobre todo entre las generaciones mayores, que siempre conocieron el mismo escudo”, reflexiona Andrés Lamosa, concejal de Cultura, que se ha impuesto la tarea de acabar con un siglo y medio de vacilaciones en los membretes municipales.
De entrada tuvo que recopilar todo la historia documental, que recoge el origen de la figura del barco, basado en la propia realidad de Bueu, villa marinera y puerto de cabotaje. El Ayuntamiento se constituye en 1921, y pasada la década ominosa, comienza a funcionar nuevamente a partir de 1936. Las nuevas leyes mandan que todos los ayuntamientos tengan escudo, pero Bueu va tirando con los sellos, que representan el barco con variaciones que dependen casi del azar, pero que por lo general representan a un bergantín. “Dependiendo de cuál fuese la imprenta varían los palos del barco, las velas o las olas”, explica Lamosa.
La situación ha continuado sin apenas cambios hasta la actualidad, en que cada departamento municipal tiene su versión del escudo, a pesar de los esfuerzos por unificarlo. El primero es de 1970, año en que el Ayuntamiento empieza a dirigirse a expertos en heráldica y a otros municipios para que le aconsejen. Desde Guitiriz llega una recomendación: “La señora Antoñita Villaverde de La Coruña (sic) es una experta en el bordado de escudos y bien puede valer”. Este primer ensayo no acaba bien. La propuesta municipal, que incluye un emblema partido en que al barco se le suma una representación de la isla de Ons encargado a Francisco Vales, miembro de la Real Academia de Historia, se rechaza por falta de documentación, y Antoñita acaba desesperada. “Ya no quiero saber nada de este asunto, todo esto me disgustó bastante”, escribe en una carta al Ayuntamiento. “Aunque me pagaran el doble”.
El segundo intento fue en 1989. De nuevo se recurrió a un experto, Luis Messía de la Cerda, que firma como diplomado en Heráldica por el CSIC de Madrid. La propuesta también fracasa, como constata en 1995 el concejal de cultura de entonces, Manuel Mosteiro. “Todos los estudiosos coinciden en lo que pensaba este concejal: este escudo no representaba para nada a Bueu”. Comienza entonces la tercera intentona, en la que el Ayuntamiento propone adoptar la imagen del escudo del dintel de la puerta del salón de plenos. La Xunta es ahora la competente, pero la comisión de heráldica echa abajo la idea. Lo que conviene es un barco con tres palos, que respete la simetría. El Ayuntamiento se desmarca con un nuevo tipo de barco: ni galera medieval ni bergantín, un buque polbeiro. “Su inclusión supondría recuperar un elemento propio de nuestra tradición”, se razona.Tampoco hubo acuerdo. Lamosa explica que la discusión entre los concejales de la comisión de cultura se tornó agria cuando hubo que dilucidar hacia donde debía apuntar el barco. Las diferencias entre izquierda y derecha contribuyeron al nuevo fracaso.
Eduardo Pardo de Guevara, vicepresidente de la Comisión de Heráldica de la Xunta, participó en la penúltima intentona y vuelve a estar hoy a cargo del asunto. “El escudo que está utilizando ahora es disparatado. El diseño heráldico no es naturalista, debe ser una abstacción”. Y rechaza que se tome la opinión de los vecinos como única referencia. “Es como si me preguntan a mí mi opinión sobre el Fondo Monetario Internacional”. Así y todo, Pardo de Guevara propuso dos opciones, una con el bergantín y otra con un barco de tres palos de inspiración medieval. Él prefiere la segunda. El Ayuntamiento ha organizado una encuesta en su página de Facebook. Entre las opciones, la que más votos tiene es la de “no me gusta ninguna”.
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