Interior dividirá en dos tandas la compra de nuevos lanzapelotas

El trágico fallecimiento de Iñigo Cabacas ha precipitado los acontecimientos. El departamento vasco de Interior tiene todo preparado para sacar a concurso la adquisición de 200 de los nuevos lanzadores de pelotas que desde 2013 sustituirán a los actuales como herramienta antidisturbios. Será solo una primera licitación, ya que la consejería estima en 400 las unidades necesarias para atender la demanda de las 25 comisarías de la Ertzaintza. Las primeras estarán disponibles “a finales de verano” para iniciar la formación entre los agentes.

El departamento se debate entre sendos modelos de los dos únicos fabricantes europeos, el GL06 NL de Brügger Thomet y el 169 de HK, ambos de características muy similares. Apenas pesan dos kilos, miden en torno a 60 centímetros y facilitan una gran precisión en el disparo, como se ha comprobado en la Academia de Arkaute con las 20 unidades, diez de cada, que hasta ahora se han testado. Con ellas, el 90% de los agentes que las han probado acertaron en una diana de 40 centímetros situada a 40 metros de distancia.

El resultado es opuesto al conseguido con los lanzadores actuales, a tenor de las pruebas de puntería realizadas, en el marco de la reconstrucción de los hechos, tras el fallecimiento de Cabacas. Un instructor de Arkaute que está considerado como uno de los mejores tiradores de la Ertzaintza, por ejemplo, necesitó de 15 disparos para acertar en una silueta humana colocada a solo 20 metros.

Los modernos dispositivos pesan menos y dan mayor precisión al disparo

Aunque previsto, el cambio se ha acelerado como consecuencia de un trágico suceso que, sin embargo, parece provocado por una fatalidad. Solo a lo largo del pasado año, uno de los más tranquilos en lo que a violencia callejera se refiere, la Policía vasca recurrió a las pelotas de goma en más de un centenar de ocasiones. En las tres décadas de historia de la Ertzaintza nunca se había registrado un episodio similar.