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Hologramas para el Bicentenario

El Centro de Interpretación del Doce usa realidad virtual para recrear el Cádiz constitucional

Centro de Interpretación de la Constitución de 1812.
Centro de Interpretación de la Constitución de 1812.EDUARDO RUIZ

Si en vez de caer en el interior de una madriguera, Alicia se hubiese precipitado sobre el nuevo Centro de Interpretación del Doce de Cádiz, la niña hubiese disfrutado de momentos similares. Tazas, cucharas y sombreros que se elevan en el aire. Mesas y sillas que cuelgan del techo. Esta Alicia está más cercana a la de Tim Burton que a la de Lewis Carroll. Porque el nuevo edificio que sirve de atractivo turístico y cultural en el año del Bicentenario de la Constitución de 1812 está plagado de realidad virtual, tres dimensiones y hologramas. El inmueble anexo al oratorio San Felipe Neri, el lugar donde se proclamó aquella Carta Magna, rescata el pasado de toda una época con ansias futuristas.

El Centro de Interpretación de la Constitución de 1812 abre este sábado sus puertas al público. Es uno de los proyectos acabados para un año crucial en Cádiz. La obra estaba contemplada dentro de la rehabilitación del oratorio. Este nuevo espacio está ubicado en un edificio anexo, que, antes de esta última restauración estaba pegado pared con pared al oratorio, pero la rehabilitación los ha separado por una cuestión técnica. "Hemos dividido los inmuebles porque el oratorio es un edificio protegido y, por ejemplo, no podíamos poner un ascensor, con lo que el uso como museo habría tenido problemas para garantizar la accesibilidad", detalló la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz.

El centro del Doce lleva al visitante

La Junta ha sido la encargada de financiar la obra, aunque el nuevo centro será gestionado por el Consorcio del Bicentenario. La empresa madrileña Soluciones para el Medio Ambiente (SMA) ha sido la encargada del contenido. Es la que ha decidido mezclar la exposición de tradicional de pequeños objetos alusivos al Cádiz doceañista con las nuevas tecnologías. El centro lleva al visitante por cuatro grandes bloques. Al principio, permite conocer con mapas interactivos la ciudad que acogió a más de 60.000 personas durante los años en que Cádiz fue capital española como reducto frente al asedio francés. Ahí aparecen muestras de las telas y monederos de la burguesía. Y en el aire penden tazas, cucharas de plata, sombreros de copa, paraguas y guantes. Es una representación artística del mundo de las tertulias, que proliferaban aquellos meses en Cádiz.

El contexto de la guerra de la independencia es el más atractivo visualmente. Y el más divertido. Emplea una técnica de realidad aumentada por la que unos cartones enfocados a una cámara web permiten crear virtualmente escopetas y cañones. El centro lleva también a conocer los detalles de la carta magna y los derechos que recogía. Lo hace con un "tótem holográfico", imágenes en tres dimensiones que se levantan sobre un facsímil de la Constitución. Y hay una mesa y sillas sobre el techo. "Es un símbolo de la caída del antiguo régimen", explica Antonio Álvarez, el director. La visita termina entrando en una de las barandillas del primer piso del oratorio, donde se seguían las sesiones de las Cortes. Sobre la cúpula se escenifican los debates con una proyección audiovisual que encaja con la arquitectura del inmueble.

El centro abrirá de martes a sábado en horario de mañana y tarde. Los domingos solo se permitirán las visitas matinales. De momento, será gratuito. La idea es que esta exposición permanezca más allá de 2012 y que después se compatibilice como edificio cultural. Alicia podrá seguir celebrando allí fiestas de no cumpleaños.

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