Arenas cree que PSOE e IU taparán el "gravísimo" estado de las finanzas

Javier Arenas no ha levantado el pie del acelerador tras las elecciones. A una semana de que se constituya la nueva Cámara autónoma, el líder del PP andaluz reunió a su futuro grupo parlamentario para dar las primeras pinceladas de la estrategia de oposición, similar a la de la legislatura anterior no solo en los contenidos —desgranó una vez más el decálogo de reformas—, también en la dureza de las acusaciones a los socialistas. Con la frase "estemos donde estemos" como estribillo de su discurso, lanzó dos mensajes de alerta acerca del virtual Gobierno de coalición entre PSOE e IU: que se conjuren ambos partidos para tapar y camuflar las finanzas reales de Andalucía, y descuelguen a la comunidad de las políticas de austeridad y déficit que dicta la Unión Europea. De colofón deslizó el supuesto anhelo oculto de los socialistas respecto a que España sea intervenida.

El popular acusa al PSOE de "desear" que España sea intervenida

El lugar elegido para el encuentro que Arenas calificó de "histórico" fue la playa Islantilla de Lepe (Huelva), un municipio donde el PP ha alcanzado récord de votos (58% frente al 26% del PSOE), símbolo del avance que ha experimentado la organización andaluza en las tres últimas elecciones y que, sin embargo, no ha sido suficiente para conseguir formar gobierno en la Junta. Este fue el lamento constante de su líder, quien animó a los diputados a recordar en todo momento que engrosan el grupo más numeroso del Parlamento (50 escaños), una marca que jamás había sido batida por sus siglas y que obliga a conducirse con "sentido de la responsabilidad y de la historia", al margen del reparto de escaños que propicia la alianza de los partidos de izquierda (47 diputados del PSOE y 12 de IU).

Cumplimentado el capítulo dedicado a mantener la moral de los suyos, Arenas entró de lleno en los peligros que, según él, acechan a Andalucía, especialmente en el terreno económico, con el Ejecutivo que se está fraguando. "La aritmética parlamentaria no puede ser una tapadera de la gravísima situación financiera de la Junta y de la emergencia social que supone 1,2 millones de parados", dijo, en sintonía con la sombra de sospecha que el Gobierno de Mariano Rajoy proyecta sobre las cuentas andaluzas desde el mismo día que tomó posesión. Javier Arenas se ha pasado la campaña del 25 de marzo prediciendo la cantidad de facturas que se iba a encontrar en los cajones cuando llegara a San Telmo, la deuda oculta y el déficit maquillado. Este martes vino a decir que —tras detectarse la "posición férrea [de PSOE e IU] para que la formación que ha ganado no puede gobernar"— se quedará sin comprobar personalmente la veracidad de sus temores, pero los indicios siguen ahí y con más fundamento, como apuntaron el lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Francisco Beteta.

Anima a los 50 diputados del grupo a "tener sentido de la historia"

Puso como ejemplo los Presupuestos "falsos" de la Junta para 2012, que se hicieron, explicó, al servicio de dos campañas electorales (la de las generales del 20 de noviembre y las andaluzas). Atribuyó la inutilidad del proyecto a las previsiones de ingresos irreales de un crecimiento que no se ha producido ni lo va a hacer, pero no mencionó que las transferencias del Estado han mermado también considerablemente con los recortes.

Como sostuvo también en la campaña, el líder del PP andaluz insistió en que Andalucía está a la cabeza de los recortes sociales porque no ejecuta parte de las partidas previstas en los Presupuestos y acusó a los socialistas de mentir cuanto avisan sobre la "muerte" de la sanidad y la educación pública con los ajustes de Rajoy. Su tesis es que ambos servicios están garantizado en la Constitución y en el ordenamiento jurídico, y que su continuidad reside en hacerlos sostenibles "con el esfuerzo de todos". En este punto, pronunció una de las frases más duras de su reflexión: "A veces tengo la impresión, más que fundada, de que los responsables de la quiebra financiera de España y Andalucía (los socialistas) están deseando que nos intervengan desde la Unión Europea".

Arenas expresó igualmente otro de los motivos que llevan a su partido a mirar con inquietud el futuro Gobierno conjunto y estar toda la legislatura en guardia: "Mi gran preocupación es que Andalucía se descuelgue de las políticas europeas de España y Europa y del pacto de estabilidad presupuestaria plasmado en la Constitución. Puede ser una gran tragedia".