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MARTA ARES | Directora de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo

“La crisis no es excusa para dejar de luchar contra la pobreza”

Marta Ares posa en Lehendakaritza poco después de la entrevista.
Marta Ares posa en Lehendakaritza poco después de la entrevista.L. RICO

Marta Ares dirige la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo desde su fundación hace algo más de un año. El organismo gestionará este ejercicio prácticamente el mismo dinero que el pasado: 50 millones de euros. El Gobierno vasco mantendrá la partida en contra del camino emprendido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que aplicará unos recortes brutales en esta materia.

Pregunta. ¿Cuánto recortará el Gobierno del PP el presupuesto para ayuda al desarrollo?

Perfil

Marta Ares (Bilbao, 1979) es licenciada en Ciencias de la Información y ha cursado estudios de posgrado en Cooperación para el Desarrollo y en Diseño, Gestión y Evaluación de Políticas Sociales FLACSO (Argentina). Ha sido voluntaria en movimientos asociativos y en ONG de desarrollo. Trabajó durante dos años sobre el terreno en proyectos en Argentina y Bolivia. A finales de 2010 fue nombrada directora de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo.

Respuesta. 1.400 millones de euros entre la AECID [Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo], Fondo del Agua y Fondo para la Promoción del Desarrollo. A la AECID le han recortado 594 millones, un 47%, el doble o el triple de otras áreas. En Defensa, por ejemplo, el recorte es el 17%.

P. ¿En qué porcentaje del PIB se quedará la aportación?

R. Se había llegado al 0,5% en 2009. Los dos últimos años había bajado algo, pero poco. Ahora regresaremos a cifras de 1996, en torno al 0,2%, lo que destinaba el Gobierno de Aznar.

P. Muy lejos del 0,7% del PIB.

R. Muy lejos. Pero, sobre todo, dando pasos atrás. Se había avanzado muchísimo. Muchos proyectos sufrirán. Esto demuestra la gran falta de sensibilidad y compromiso de este Gobierno. Detrás de las cifras están las personas. Cantidad de iniciativas se van quedar abandonadas.

P. El Gobierno vasco mantendrá las ayudas: de 50,9 a 50,6 millones, el 0,48% del PIB vasco.

R. A pesar de las circunstancias tan terribles que están viviendo muchas familias vascas, hemos apostado por mantener la cantidad. Que continúen los proyectos que ya están marcha y que se puedan iniciar algunos más. En 2011, la Agencia participó en unos 400 proyectos, de los que se beneficiaron más de tres millones de personas.

P. ¿Habiendo tantas urgencias en casa, resulta impopular preocuparse por lo de fuera?

R. El debate está ahí, pero hay que recordar que la cooperación al desarrollo salva vidas: en ayuda humanitaria, en las epidemias… Es verdad que la crisis nos afecta mucho, pero no hay que olvidar que en los países más pobres están sufriendo una crisis humanitaria aún mayor. Las cifras hablan: hay más de mil millones de personas en el mundo que pueden morir de hambre y que no tienen acceso a agua potable. Hay que ajustar y revisar nuestros modelos de cooperación, pero la crisis no puede ser una excusa para dejar de luchar contra la pobreza.

P. ¿El resto de comunidades seguirá los pasos de Euskadi?

R. Las únicas que mantendremos los presupuestos somos nosotros y Navarra. El resto, sobre todo desde que gobierna el PP, están reduciendo los fondos.

P. ¿Cree que algún día se alcanzará el 0,7%?

R. Creo sinceramente que si las condiciones económicas fueran favorables, se podría. Ahora no. Pero es importante mantener la partida y no vincular la ayuda al desarrollo a la crisis.

P. ¿Dónde invertirán?

R. La Agencia trabaja de un modo descentralizado. No practicamos una cooperación estatal. Trabajamos de lo local a lo local. En estos momentos estamos consensuando un modelo de estrategia, que se aprobará en mayo, en el que se establecerá en qué países se invertirá, por qué en ellos y qué cosas se van a hacer: desarrollo local, necesidades básicas, empoderamiento de mujeres… Será un plan a cuatro años.

P. Han adelantado que destinarán más fondos a África.

R. La cooperación vasca ha tenido una vinculación histórica con Latinoamérica. La presencia en África era menor. Pero la situación allí, sobre todo en el África subsahariana, es dramática. Estableceremos una reserva financiera, el 20% de los fondos [unos seis millones] irá para allí. Y el 30% se dedicará a acciones para la defensa de los derechos de las mujeres. En lugares de extrema pobreza su vulnerabilidad es mayor.

P. Como en India.

R. Sí, en el viaje a este país del lehendakari cerramos un convenio con la Fundación Vicente Ferrer que busca mejorar la salud de las mujeres. Se invertirán 100.000 euros en la región de Kalyandurg. Varias enfermeras se trasladarán a las zonas rurales y concienciarán a las mujeres sobre la importancia de cuidarse, de que acudan al hospital a hacerse revisiones. Se detectarán mujeres que tengan embarazos de riesgo, a las que se prestará asistencia sanitaria adecuada. El Gobierno vasco presta ayuda a India desde hace solo cuatro años. En ese tiempo se han invertido unos tres millones a través de Medicos Mundi, Alboan y la Fundación Vicente Ferrer.

P. ¿Qué significa actuar de lo local a lo local?

R. Hay dos modelos de cooperación: el bilateral, en el que un Gobierno nacional trabaja con otro Gobierno nacional, y el descentralizado, de lo local a local. Trabajamos directamente con Ayuntamientos u organizaciones sociales. Nuestras ONG trabajan con las ONG de los países pobres a cargo de los proyectos.

P. ¿Disponen de garantías de que los fondos llegan a donde tienen que llegar?

R. En los últimos años la cooperación se ha profesionalizado mucho y ha ido incluyendo sistemas de evaluación. Ése ha sido uno de los objetivos en el primer año de vida de la Agencia. Haremos una evaluación proyecto a proyecto. En algunas que ya hemos desarrollado hemos comprobado que el dinero llega. El seguimiento financiero es exhaustivo y, además, se exige una acreditación y solvencia a todas las organizaciones que gestionan proyectos.

P. ¿Qué es lo que hace que se decida colaborar con unos programas de ONG y no con otros?

R. El 65% de los proyectos presentados se rechazó. Mantenemos los fondos, pero siguen siendo limitados. Trabajamos con convocatorias públicas. Las organizaciones deben formular proyectos en los países seleccionados y en los sectores definidos en el plan. Tienen que cumplir una serie de requisitos técnicos: viabilidad, solvencia, especialización. Luego hay una puntuación y a los de mayor calidad se les otorga la financiación solicitada. Solo se aprueban los mejores proyectos.

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