La Generalitat pierde ocho millones en la venta de la sede de Territorio

El Gobierno catalán autorizó ayer una operación que no es precisamente un negocio redondo: dio luz verde a la venta de la sede del Departamento de Territorio y Sostenibilidad por 52 millones de euros cuando el tripartito la compró en 2010 por 60 en un momento en que quería liberarse de alquileres caros. En total, la Generalitat ha perdido ocho millones de euros en dos años. En 2011, el Ejecutivo ya intentó desprenderse de la finca por 56 millones, pero al no encontrar un comprador ha tenido que abaratar el precio final.

La finca, situada en el número 2-6 de la avenida de Josep Tarradellas, de Barcelona, cuenta con 16.800 metros cuadrados distribuidos en 12 plantas. El edificio ha sido adquirido por la firma Bancalé Servicios Integrales en la que es la primera operación de venta de patrimonio público. La transacción incluye también un contrato de alquiler por un tiempo mínimo de 20 años.

La venta de los inmuebles responde a la delicada situación financiera de la Generalitat, que decidió en verano desprenderse de parte de su patrimonio para obtener ingresos extraordinarios que servirán para aliviar sus depauperadas arcas. El programa diseñado incluye la venta de 37 edificios y una previsión de ingresos de 550 millones de euros. La sede de Territorio forma parte de unos de los lotes puestos en venta.