El juez rastrea 18 millones del Palau cobrados en cheques

Más de la mitad del dinero expoliado en el saqueo del Palau de la Música está en paradero desconocido. ¿A qué manos han ido a parar 18 millones de euros que fueron cobrados en distintas entidades bancarias mediante cheques al portador? Es uno de los misterios sin resolver del caso Palau y una de las preguntas a las que el juez Josep Maria Pijuan busca respuestas. Por orden suya, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía investiga el destino de ese dinero.

Se desconoce si los 18 millones de euros cobrados en metálico fueron a parar a manos del expresidente de la institución Fèlix Millet y de su mano derecha, Jordi Montull, o si sirvieron para otros fines. Las sospechas de la fiscalía apuntan en una dirección: que parte de ese dinero esté relacionado con el pago de comisiones ilegales a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a través de Ferrovial y en contrapartida por la adjudicación de obras públicas bajo los sucesivos Gobiernos de Jordi Pujol.

En caso de que esa línea de investigación no prospere, averiguar el destino de los 18 millones seguirá siendo importante para garantizar que los imputados van a poder devolver el dinero del que se apropiaron, que supera los 30 millones de euros. Anteayer, el juez Pijuan ordenó el embargo de todos los bienes de los que se tiene constancia en manos de Millet; Montull; la hija de este, Gemma Montull, y las esposas de ambos. Según fuentes judiciales, todos esos bienes podrían no ser suficientes para cubrir los 24 millones de euros de fianza que exige la fiscalía. Hasta ahora, los imputados han consignado en el juzgado una cantidad inferior a cinco millones.