Bastante más que un disco

Tenía que ser Doctor Deseo quien eligiese un martes y 13 como fecha de presentación de su decimotercer disco. El veterano grupo musical bilbaíno, que desde su nacimiento en 1986 ha sacado un nuevo trabajo al mercado cada dos años, acostumbra a cuidar cada mínimo detalle de sus presencias en público. Esta entrega, Al amanecer seguir soñando, fue bautizada ayer en la sala Bilborock bajo la filosofía de apostar al 13 y conjurar la mala suerte que la superstición popular atribuye a ese número.

Francis Díez, rostro público del grupo, explicó que el disco intenta insuflar optimismo en una época en que “todos los espacios de la vida están mercantilizados”. “No viene nada mal saber que con un nuevo día podemos seguir imaginando”, añadió. El nuevo trabajo de Doctor Deseo llega impregnado de sonidos más suaves de lo habitual, pensados para ser interpretados en un teatro y en clave acústica. Al amanecer seguir soñando suma mucho pop de tiempo medio, junto a un rock and roll sesentero con matices árabes, africanos y americanos.

El disco fue grabado entre diciembre y enero pasados en el Gaua Estudio de Mungia. Desgrana 10 canciones y su primer single es Cuánto frío hace en Saturno. En la grabación han colaborado músicos como Agus Pérez a la viola, Joe González al saxo y clarinete, Ion Piris en el contrabajo y Perico Ráez con la percusión.

Doctor Deseo ha querido ofrecer, más allá de un disco, “todo un libro que amplía y eleva a otra categoría el concepto del grupo, de los sueños y del deseo, desde la escritura, la plástica y la fotografía". Lur Merino ha estado al frente del diseño de este CD-libro que, junto a los textos del propio Francis Díez, recoge microrrelatos de escritores como Kirmen Uribe, Bernardo Atxaga, Edorta Jiménez e Itziar Ziga. Pintores, fotógrafos y artistas gráficos, entre ellos Ismael Iglesias, Oier Ituarte, Cristina Alfaro o Jesús Mari Lazkano, también han querido arropar al grupo con sus colaboraciones.

Pocos grupos musicales pueden presumir de llevar 25 años sobre los escenarios. Cuando Doctor Deseo se formó nadaban a contracorriente. La situación política y social de Euskadi solo parecía tener hueco en la escena musical autóctona para grupos del rock radikal. Pero la banda sobrevivió gracias a sus letras ácidas, su estética sin complejos, sus melodías fuera de lo convencional y su potente puesta en escena.