Los alcaldes de Máis Galiza evitan optar en público por la escisión

Máis Galiza, el principal sector de la oposición interna a la UPG en el Bloque, siempre se ha apoyado en la reprsentación institucional para reinvidicar protagonismo dentro de la organización. Hasta la Asemblea Nacional de enero, el portavoz parlamentario Carlos Aymerich encabezaba la corriente. Y sus alcaldes, 14 de los 24 que tenía el nacionalismo, vertebraron la escenificación pública de “la necesidad de un cambio de rumbo” del BNG en los meses previos al cónclave que refrendó a Guillerme Vázquez en la portavocía y colocó a Francisco Jorquera como candidato a la Xunta.

Estos mismos regidores, quitados los de Maceda y Arbo —que ya se han marchado— son los que ahora evitan posicionarse en público sobre su salida o no de la formación. Ni siquiera los promotores de la resolución que hoy, en la reunión de la corriente, defienden la constitución de Máis Galiza como partido fuera del Bloque, aventuran nombres. “Lo que transcenderá”, explicó el viernes Xoán Bascuas, “es una decisión colectiva, eso [si cuentan con algún apoyo expreso] no es transcedente y el domingo [por hoy] no van a expresar una opinión personal. Es un proceso dinámico”.

La parte de los 900 militantes de Máis Galiza que apuesta por abandonar el frente de partidos presentaron el viernes su documento. Con Xoán Bascuas y la ex subdirectora general del bipartito, Xulia Guntín, como portavoces, hablaron de que “el BNG debe abrirse a la sociedad y recuperar la escucha activa que ha perdido, poner en valor el marco autonómico e implicarse con los movimientos sociales pero en sentido amplio, sin intentar controlarlos”.

Contrarios a la idea de frente de partidos —lo que los aleja del discurso defendido por los irmandiños de Beiras, ya fuera del Bloque—, aseguran “entender que hay militantes de Máis Galiza con compromisos con la ciudadanía. Es precisa una estrategia que permita respetar los ritmos de cada uno”. La alusión, velada, es a los alcaldes que no se deciden, al menos en público, sobre su continuidad como militantes de la formación nacionalista.

Sí se decidió, sin embargo, el referente juvenil de Máis Galiza. Las Mocidade Nacionalista Galega (MNG) cumplieron en su asamblea con lo que ya habían anunciado en público en numerosas ocasiones: abandonan el BNG. Ayer lo refrendaron en una votación que, además, dejó negro sobre blanco el músculo de las juventudes. Treinta y seis militantes votaron a favor de irse y tres en contra. Según el líder de la MNG, Paulo Carlos López, la opción “no responde a una pataleta, sino a una decisión meditada”. Como sus mayores encabezados por Bascuas, buscarán “la construcción de un nuevo referente político nacionalista”.

“Favor a Feijóo”

Los partidarios de la ruptura tienen enfrente a Carlos Aymerich, quien ya ha anunciado que, vote lo que vote la asamblea de hoy él permanecerá en el BNG. Ayer, al lado del que será candidato a la Xunta, Francisco Jorquera, en la manifestación de A Coruña por el Día da Clase Obreira Galega, Aymerich reafirmó su posición. Y la llevó un paso más allá. En su opinión, y con la Xunta del PP tal y como está, “el mejor regalo para Feijóo ahora es que Máis Galiza abandone el Bloque”.

El ex portavoz parlamentario había alimentado con declaraciones ambiguas, antes y después de la asamblea de Amio, la posibilidad de secundar una hipotética ruptura. Su presencia en la tarde del domingo en que los irmandiños de Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega optaron por bajarse del BNG, y sus palabras aquel día, no hicieron sino añadir plausibilidad a ese escenario. Hasta que, hace dos semanas, aclaró finalmente su opinión y su negativa a dejar el nacionalismo organizado en el Bloque.

Junto a Aymerich se encuentarn el regidor de Monforte de Lemos, Severino Rodríguez, nombres históricos como Camilo Nogueira o Xesús Veiga —cuya formación, Inzar, acordó su disolución el mes pasado— y la viceportavoz del Parlamento, Ana Luísa Bouza.