La Generalitat saldará su deuda con el 98% de los municipios en junio

Generalitat y diputaciones, todas comandadas por CiU, han unido fuerzas y capital para crear un fondo de 351 millones para enjugar la deuda que el gobierno catalán tiene con los municipios. El bautizado como Plan Extraordinario de Asistencia Financiera Local se compone de una aportación de 211 millones de las diputaciones y 140 millones de la Generalitat. Se trata de un "hecho extraordinario", tal y como han reconocido ambas administraciones, que este jueves formalizaron la creación de este fondo común. Gracias a este, el gobierno catalán asegura que habrá liquidado su deuda con el 98% de los municipios en junio. Pero solo representa el 64% del monto pendiente hasta 2011, que asciende a 550 millones.

Lo inédito de este plan es el crédito de 211 de las diputaciones a la Generalitat. Finalmente, la Diputación de Barcelona aportará 168,5 millones; Lleida, 16 millones; Tarragona, 15 millones y Girona, 11,5 millones. La Generalitat deberá devolver el crédito a las diputaciones con intereses que se ha marcado en el Euribor + 1. Según indica el convenio, el gobierno devolverá el préstamo en tres plazos durante el último trimestre del año: el 30% en septiembre, otro 30% en octubre y el 40% en noviembre.

Formalmente, las diputaciones adquieren parte de la deuda de la Generalitat, así que los municipios que deseen cobrar deben solicitarlo antes del 30 de marzo en la diputación que le corresponda, presentado una declaración de la deuda reconocida que arrastran. Aquellos municipios que realicen este trámite podrán cobrar el monto pendiente antes del 20 de abril. Pero los municipios cobrarán la deuda en dos plazos, ya que la parte de la Generalitat no llegará hasta el mes de junio.

Los 351 millones servirán para saldar el 64% de la deuda con los ayuntamientos, que se ha rebajado de los 753 millones a 550 millones, después de los pagos realizados durante los primeros dos meses del año. El fondo beneficiará especialmente a los municipios pequeños y medianos, pero apenas llegará a una quincena de grandes ciudades, que son las que arrastran más obligaciones pendientes, pero también son las que disponen de más capacidad para generar ingresos. Solo el Ayuntamiento de Barcelona ha reclamado a la Generalitat una deuda de 200 millones. Otras ciudades grandes como Sabadell o Terrassa declaran que el gobierno les debe entre 15 y 20 millones. De hecho, los ayuntamientos podrán recibir un máximo de cinco millones de este fondo extraordinario.

Las negociaciones, que se iniciaron hace dos meses, han culminado este jueves con la firma del convenio entre diputaciones y Generalitat. El presidente catalán, Artur Mas, ha puesto el acuerdo de hoy como “ejemplo de entente” entre administraciones y ha agradecido a los entes provinciales su aportación. “Las diputaciones entendieron que aquí había una urgencia y encontraron el mecanismo para dar una solución”, ha asegurado Mas. Por su parte, los presidentes de las cuatro diputaciones han aprovechado para reivindicar el papel de apoyo a los municipios de la administración que lideran y se han felicitado por la posibilidad de colaboración con la Generalitat.

Las entidades municipalistas también han estado presentes en el acto. El presidente de la Federación Catalana de Municipios (FCM), Manuel Bustos (PSC) ha reivindicado “la buena gestión” de los municipios y las infraestructuras construidas durante los años de bonanza (que ahora muchos ayuntamientos no pueden mantener). Bustos ha apuntado directamente a los causantes de la crisis en los municipios a la disminución de ingresos y a la deuda de la Generalitat. Por su parte, el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch (CiU) se ha puesto del lado del gobierno catalán y ha culpado a los impagos del Estado de la situación de ahogo de la Generalitat.