Gómez aboga por "hacer socialismo de nuevo" tras una derrota "general"

Tomás Gómez ha reconocido en un discurso trufado de autocrítica y optimismo la caída en picado del Partido Socialista en Madrid. En la primera jornada del 12º Congreso Regional del PSM, el secretario general ha atribuido la situación a la pérdida general de credibilidad del partido, y no a un problema exclusivo de la Comunidad de Madrid, donde en las últimas elecciones autonómicas y municipales fue doblado en votos por el Partido Popular (1,5 millones de papeletas frente a 750.000).

Gómez ha tomado la palabra tras la intervención de Rubalcaba. "Han sido años duros y sin duda uno de los momentos de mayor dureza fueron los procesos electorales con unos malos resultados en las elecciones autonómicas y municipales y malos resultados en las generales. En mayo perdimos entre un cuarto y un quinto de nuestro electorado. En noviembre perdimos un tercio. Ciertamente, estamos en mínimos históricos", reconoció Gómez, que mañana se juega el puesto frente a Pilar Sánchez Acera.

Asumiento su responsabilidad, el exalcalde de Parla matizó que los socialistas no ganan en Madrid en unas elecciones generales desde 1986, unas autonómicas y municipales desde 1991 y unas europeas desde 1994. Para refutar su tesis, Gómez destacó que en las generales de 2011 los socialistas perdieron en Madrid el 37,6% de su electorado, cuando la media en España fue del 38,2%. En los comicios locales del pasado mayo perdieron el 26,1% de los votos en Madrid (la media en España fue del 19,1%) y en las autonómicas de la cifra fue similar: 21,9% en Madrid, porcentaje similar en el resto de Comunidades. "Las derrotas son generalizadas y muy parecidas en todo el país, si es así, tendremos que buscar causas generales", razonó.

Gómez se mostró partidario de un PSM plural, al contrario de lo que le recriminan sus detractores en el seno del partido. "Me presenté en 2007 al margen de familias y grupos con dinámicas de desencuentro. Lo mejor de aquí son los militantes. Abrimos un camino ante esa división endémica en el PSM. Quiero un partido unido, y eso no es un partido unánime. Sería un partido muerto y no lo quiero para el PSM, el PSOE. El debate enriquece el discurso común y esa una de nuestras señas de identidad", valoró.

"Estamos en camino de ser un partido cada vez más sólido y estable. Somos un partido más libre, para poder influir en la construcción federal en este país. Somos un partido con autonomía, netamente de izquierdas. Es el fruto del trabajo de todos", fue su conclusión.

Polémica por la votación

El sistema de votación, que ayer criticó Sánchez Acera por no garantizar la privacidad del voto, ha vuelto a generar fricciones entre los miembros de las candidaturas que compiten por el liderazgo del socialismo madrileño.

Isabel Aymerich, en nombre del equipo de Acera, ha vuelto a insistir hoy en que obligar a los delegados a votar dentro de una cabina daría mayores garantías de libertad de voto y de reflexión a los militantes. Aymerich ha recordado que este método ya se utilizó en el Congreso Federal del PSOE de Sevilla hace unas semanas, y se demostró "válido", por lo que su candidatura pedirá a la dirección regional del PSM que lo implante mañana.

Desde la dirección del PSM y la candidatura que apoya la reelección de Gómez, Maru Menéndez ha afirmado que poner en cuestión que los socialistas siempre votan en libertad es "una temeridad", y ha subrayado que la libertad de voto y la privacidad está garantizada para todos los delegados. Menéndez ha asegurado que habrá cabinas para todos aquellos que quieran utilizarlas, y ha insistido en que poner en cuestión la libertad de voto en un congreso del PSM "no tiene ningún sentido".

Pilar Sánchez Acera se presenta ante los militantes como la garantía del cambio y de la integración, aunque sobre su candidatura sobrevuela la sombra de Ferraz, después de que Gómez se decantase abiertamente por Carme Chacón, y no por Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso del PSOE de Sevilla. Y alimenta esta sospecha el hecho de que el pasado fin de semana tres jóvenes socialistas próximos a Rubalcaba fueran elegidos, en sus respectivos congresos regionales, líderes del PSOE en Castilla-La Mancha, Baleares y La Rioja. Ferraz, no obstante, ha intentado desvincularse del proceso madrileño, hasta el punto de que rechazó fijar los criterios del debate entre los candidatos madrileños.

Tomás Gómez, por su parte, se presenta a la reelección asegurando que su proyecto es el que aglutina a la mayoría, con la voluntad de construir un PSM fuerte, unido y ajeno a las injerencias de Ferraz. En su contra juegan las dos derrotas electorales vividas en el último año, la de las autonómicas y municipales -donde el PSM obtuvo los peores resultados de su historia- y las de las generales, donde se confirmó la pérdida de respaldo ciudadano.