TMB logra desconvocar la huelga del metro y da un ultimátum a los autobuses

El referéndum con el que este sábado el 74% de los trabajadores del metro dijo que sí a la propuesta laboral de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha acabado con la convocatoria de huelga de cuatro días que debía comenzar este lunes y prolongarse durante cuatro días, los mismos en los que se celebra el Congreso Mundial de Móviles. La empresa ha logrado así desactivar la mitad del conflicto, ya que la plantilla de autobús aún mantiene el paro. Los empleados del autobús se reunirán la noche del domingo para intentar llegar a un acuerdo de última hora.

Aunque Joaquim Forn (CiU), primer teniente de alcalde de la ciudad y gerente de TMB, ha tendido la mano a los trabajadores de autobuses, ha recordado que, a medianoche de este domingo vence la propuesta que se puso el viernes sobre la mesa. Forn ha asegurado que, de realizarse la huelga, las nuevas negociaciones con el comité de empresa de autobuses —conformado por siete sindicatos y actualmente divididos— “partirían de cero”. El gerente también ha felicitado a la plantilla de metro por su “madurez”. “La propuesta que les ofrecemos a los empleados del autobús es la misma que ha sido aceptada por los del metro”, ha recalcado Forn.

Los trabajadores alegan que se está incumpliendo el convenio colectivo. La propuesta de la empresa para la plantilla del bus especifica que se pagarán los atrasos en el IPC de 2011 en dos cuotas en 2013 y 2014 y se actualizarán las tablas salariales. Ante las preguntas de la prensa, Forn ha eludido responder sobre la posibilidad de un ERE en autobuses, pero una mirada al acta emitida por la dirección de Relaciones Laborales de la Generalitat puede dar pistas. “La empresa tenía la previsión de aplicar cambios organizativos que mejoraran la gestión del servicio y supusieran una reducción de gastos (...)”, que se suspenderían si se acepta la propuesta laboral. TMB tiene que recortar 56 millones de euros este año.

Forn ha pedido que los empleados de autobús puedan decidir “libremente”, a través de un referéndum

Forn también ha pedido que los empleados de autobús puedan decidir “libremente”, a través de un referéndum, si aceptan el planteamiento de TMB o no. “Algunos se llevarían una sorpresa”, ha asegurado, en referencia a los sindicatos que siguen apoyando la huelga. Otros, como UGT, CC OO y ACTUB se han mostrado más receptivos.

En el referéndum de este sábado en el metro ha participado el 68,9% de los 3.372 empleados con derecho a voto. El no ha obtenido el 24% de los apoyos. El recuento de los sufragios fue seguido por los trabajadores desde las ventanas de la sede sindical. “Esta decisión solo se podía tomar así. En una asamblea, a mano alzada, habría sido imposible”, ha dicho una conductora del metro. En los corrillos se hablaba de la presión de sectores de la plantilla de autobuses. Una pancarta a la entrada de las cocheras advertía: “No os arrodilléis por unas migajas. No agachéis la cabeza sin antes luchar”.

Lanzaderas desde hoteles

Desde la organización del Congreso Mundial de Móviles se ha comunicado a los asistentes, unos 60.000 provenientes de 200 países, que no habrá huelga de metro. Sin embargo, según su web, pide a los asistentes que estén atentos ante “las posibles manifestaciones en la plaza de Espanya u otros sitios de la ciudad”. “La policía actuará para mantener el metro y el tráfico funcionando con normalidad y para garantizar la seguridad de los participantes”. El congreso también mantendrá un servicio especial de lanzadera entre la Fira de Barcelona y 15 puntos de la ciudad, pero la información sobre dichos lugares no ha sido revelada.

El Ayuntamiento, por otro ladom pide a los conductores que eviten el tráfico en el ámbito de la montaña del Montjuïc desde mañana hasta el jueves. También solicita no entrar a la ciudad por la Gran Vía y optar por las rondas. Unos 1.000 agentes de la Guardia Urbana coordinarán el tráfico y vigilarán los entornos de la plaza de Espanya, ha explicado Forn.

De realizarse la huelga de autobuses, los servicios mínimos decretados estipulan el 50% de frecuencias de autobuses entre las 6.30 y 9.30 de la mañana y entre las cinco y las ocho de la tarde. El resto del día se prestará solo el 20%.