Los sindicatos elevan el pulso con la dirección con cuatro nuevos paros

“No nos ha quedado más remedio que acudir a los juzgados. Es lo que los ciudadanos nos están pidiendo. Están hartos de sufrir”. Txema Oleaga, presidente de Metro Bilbao, se mostró contundente ayer ante el Palacio de Justicia de Bilbao, instantes antes de presentar una demanda de conflicto laboral para que un juez determine si la empresa ha incumplido, como defienden los sindicatos, el acuerdo alcanzado en julio de 2011 para la ampliación de la plantilla.

Este es el único punto, según la dirección, sin resolver de un enfrentamiento que dura ya nueve meses y ha sumado 20 jornadas de paros parciales y una huelga de 24 horas el pasado día de Santo Tomás. Habrá más, ya que los trabajadores decidieron por la tarde en asamblea convocar nuevos paros parciales para los días 8, 15, 22 y 29 de marzo.

El problema estriba en cómo entiende cada parte que debe producirse dicha ampliación de plantilla. Metro Bilbao decidió convertir a cuatro conductores eventuales en fijos, explicó Oleaga. De este modo, se favorecía “la estabilidad en el empleo”.

Las centrales replican que quienes deberían haber optado a esas vacantes eran personas ya fijas, pero que ocupaban una categoría menor —por ejemplo, la de supervisor—. Estos empleados integran lo que se denomina “lista de aprobados sin plaza”, en palabras de Oleaga, que desaparecerá en mayo.

En un intento por desatascar el conflicto, Metro Bilbao propuso al comité que dicha lista siguiera vigente otro año, de modo que pudiera dar tiempo a sus integrantes a lograr el ascenso.

Las centrales no aceptaron. “Y si no surgen plazas en ese año, ¿qué pasará? Seamos serios. No estamos jugando al gato y al ratón. Hablamos de personas que llevan mucho tiempo esperando la oportunidad para promocionar. Ese no era el acuerdo”, indicó Uxune Iriondo, miembro del comité de empresa por LAB. Las centrales aseguran que la política de convertir en fijos a trabajadores eventuales es “una trampa” de la empresa para, por medio de los contratos relevo, ir reduciendo la plantilla. “Si las cosas se hacen así, no vamos a tener los trabajadores que se necesitan para dar el servicio que hay que dar”, dijo Iriondo.

Oleaga se mostró dispuesto a retirar la demanda y retomar las negociaciones siempre y cuando se dejen de convocar paros. En una asamblea celebrada por la tarde, los sindicatos descartaron esta opción y convocaron cuatro nuevas huelgas.