Los hoteles se preparan ante el enroque de TMB y los sindicatos por la huelga

Con la prevención como bandera, hoteles y entidades implicadas en el Congreso Mundial de Móviles que empieza el lunes en Barcelona se preparan para una más que posible huelga de transporte en la ciudad por cuatro días. Hoy el comite de huelga de metro, Transportes Metropolitans de Barcelona (TMB) y la autoridad laboral volverán a reunirse, con las posiciones bastante alejadas.

“Estamos preparando medidas que permitan entre otras cosas poder trasladar a los congresistas del hotel a la feria en las horas punta mediante por ejemplo coches y microbuses”, explicó ayer Jordi Clos, presidente del gremio de hoteles de Barcelona. Se espera que la ocupación hotelera roce el lleno durante los tres primeros días del congreso.

Junto con los hoteles, el Ayuntamiento de Barcelona y Fira están explorando fórmulas para hacer frente a una posible huelga. Atendiendo a la importancia del evento en Barcelona, Seat ha ofrecido una flota de un centenar de vehículos para garantizar la movilidad de los asistentes al Mobile World Congress (MWC). El Consistorio y la firma automovilística están estudiando cómo podrían articular ese operativo en caso de ser necesario.

Más de 60.000 personas procedentes del mundo de la telefonía tomarán el domingo por la noche la ciudad. El 30% de ellos son directores generales, muchos de los cuales se desplazan en coches privados. Pero hay otros muchos que usan el transporte público para acudir a la feria de Montjuïc.

Los comités de huelga se sentarán  hoy con la autoridad laboral y la empresa para desencallar la negociación

Hoy y mañana los comités de huelga de autobús y metro se sentarán de nuevo con la autoridad laboral y la empresa para intentar desencallar la negociación y, así, evitar la huelga de transporte de la próxima semana. Según el acta de la reunión, los trabajadores dejaron sobre la mesa unos servicios mínimos del 50% en las horas punta en el metro —entre 6.30 y 9.30 y de 17.00 a 20.00— y del 25% en los momentos valle. En autobuses serían del 25% todo el día en las líneas que no transcurren paralelas al metro. Según el documento, estos servicios mínimos son “una propuesta de la Federación de Vecinos de Barcelona”, algo que un portavoz de la organización negó anoche.

Las posiciones estaban muy alejadas ayer, casi en el punto en que comenzó el conflicto laboral. La línea roja de ambos comités de huelga es el cumplimiento del convenio colectivo. TMB les ha dicho, entre otras cosas, que no cobrarán el IPC acumulado del año anterior —unos 700 euros por trabajador y sobre cuyo valor se calcularía una nueva tabla salarial—. La empresa tiene que ahorrar 56 millones de euros este año. Según Miguel Ángel Arias (UGT), la empresa les ofrece prolongar el convenio actual durante tres años, hasta 2015. En una nota TMB habla de un plan de viabilidad con “fórmulas de compensación a la plantilla por el esfuerzo de contención salarial que hay que realizar en estos momentos”.

Desde los sindicatos se criticó que la empresa no llevara al encuentro con los mediadores del Departamento de Ocupación la lista detallada de las nóminas de los directivos de la empresa, que los trabajadores consideran altísima. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, aseguró ayer que, aunque está abierto al diálogo con los trabajadores, sería una equivocación “ceder”.

El alcalde de Barcelona, el convergente Xavier Trias, considera que sería un error si se cediese para evitar la huelga de transporte, pero confía en una salida al conflicto. "Si alguien cree que una huelga de transporte crea una situación en la que no se pueden hacer congresos, está en un error", señaló ayer Trias en una entrevista a Catalunya Ràdio.