Gaga o el efecto llamada
Las jóvenes propuestas de la Zona D y el diseñador de los complementos de Lady Gaga marcan la jornada
Sáquenme de aquí. Comienza la tercera jornada de la VFW más circo y bombástica que nunca. Ya saben: los caminos del marketing son inescrutables, pero siempre llegan a los mismos sitios. Y en eso que salta a la pista del Ágora, con red, Assaad Awad. Todo un rockanrolestar y autor de algunos de los más delirantes complementos con los que se disfraza Lady Gaga. Sí, esa diva pop norteamericana tan excesiva, hiperbólica, amanerada, escandalosa, camp... y mucho más. Lo freak como entidad bigger than life. Ya saben: el mundo está gagá.
La pregunta es, ¿es esto absolutamente necesario?. La respuesta es sí. Las gradas llenas, el Twitter en ebullición y los medios (como este humilde servidor) babeando titulares. Pues eso. Objetivo cumplido. La jerga de la publicidad como reescritura de la realidad. Awad nació en Líbano en 1974 y se trasladó a Suecia en su adolescencia. Ahora vive en Madrid y se estrena en Valencia. El signo de los tiempos. Assaad, en su colección Metamorphosis, abraza firmemente la teatralidad estilística que pone de manifiesto que en estos tiempos de vacío es mucho más importante parecer que ser. Entre lo ridículo y lo cabal.
La mañana arrancó con los desfiles de la Zona D, unas colecciones marcadas por la autoconsciencia de juventud tan necesaria. Aunque en esta edición no hayan destacado por un alto grado de experimentación precisamente. Al lío. Antonio Posadas ha puesto el foco en prendas sobrias de halo melancólico. Eva Iszoro ha aplicado sus conocimientos de arquitectura a los remates de las prendas. Guillermo del Mar retoma su ajada idea de couture para la mujer y se atreve con el hombre. Lucía Ribes ha presentado un hombre aplacado y muy ponible. Paco Varela se centra en un hombre latin-lover con los tejidos equivocados. Y Siemprevivas ha mostrado una colección bien resuelta. Introspection, que como afirma su diseñador, “huele a violeta, sabe a serenidad y de fondo suena Owen Pallett”. Calma elegante que se ha llevado el Premio Zona D.
Por la tarde. Bibian Blue sigue apegada a esa estética finisecular del steampunk y usa esos recursos (sobre todo en zapatos y complementos) como arsenal para sorprender en la pasarela con dispar resultado. Si hasta sacó a la acróbata vaginal Sonia Baby, que lamentablemente no mostró sus habilidades. Ohhh. De nuevo, más simulacro.
Lo mejor del día ha sido el preciso diálogo establecido entre Georgina Vendrell y el armario masculino. Forest es una colección muy neofolk, robusta, sin pretensiones y muy serena. Huele a leña fresca. Popelines, lana y mucho punto cálido. Pantalones tobilleros y maxisueters para ellos.
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