Los críticos de Vigo tachan a Caballero de "desleal" con el PSdeG

El PSdeG tiene que abrirse a la sociedad para configurarse como “una alternativa real de gobierno”. Es la interpretación que hizo ayer el líder socialista vigués, Abel Caballero, de la asamblea que reprobó el jueves la gestión de la ejecutiva gallega del partido con 25 votos en contra y 189 abstenciones. Caballero evitó responder a si considera al secretario general, Pachi Vázquez, capacitado afrontar esa apertura. “Eso lo tiene que contestar el congreso \[gallego del partido, que se celebrará en marzo\]. El alcalde de Vigo manda bastante, pero no me pidan que yo decida por el congreso”, añadió.

Los 27 delegados de la agrupación viguesa, todos de la línea oficialista, trasladarán al congreso “el modelo de gobernar en Vigo”, que pudo “aguantar el inmenso tsunami” del PP en las últimas elecciones, se ufanó Caballero, hasta afirmar categóricamente que “si hoy hubiera elecciones municipales, el PSOE obtendría mayoría absoluta”.

El sector crítico de la propia agrupación, que encabeza Gonzalo Caballero, difundió ayer mismo un comunicado en el que censura severamente la posición de la dirección viguesa en la asamblea, tachada de “altamente desleal” y que “desprestigia” y “juega a desestabilizar” el partido con “presiones que bordean el chantaje político” y “una obsesión por laminar al sector crítico”.

La abstención en bloque de la línea oficialista en la votación de la gestión de la ejecutiva gallega es, según los críticos, “un ejercicio de cinismo y confusión”, que singularizan en los miembros de la propia ejecutiva Carlos L. Font, David Regades y Julia López, así como en el portavoz parlamentario \[Abel Losada\], por “intentar ocultar su responsabilidad y la del alcalde de Vigo en haber impulsado a la actual ejecutiva gallega”. “Deberían dimitir inmediatamente de todos sus cargos institucionales y orgánicos si ellos mismos consideran que no lo hacen bien”, proponen.

Recuerdan que los nuevos estatutos federales del PSOE, aprobados en el congreso de Sevilla, fijan la prohibición a los afiliados de desempeñar simultáneamente más de un cargo institucional de elección directa, por lo que el comportamiento de la diputada y concejal Carmela Silva se sitúa “al margen de las normas y resoluciones federales, nacionales y provinciales” del partido, por lo que resulta “altamente desleal” con la formación y “con la militancia que reclama la incompatibilidad de cargos”.