La gran noche de las coplas

La Pepi tiene un grave problema económico. Pero los ajustes no le preocupan. Ni las bajadas de salarios. “El mío lo pueden recortar con un cortaúñas”. Sí le inquieta más su hijo Moisés. Y no solo porque le han echado de tres colegios, está en busca y captura y “muy de vez en cuando” hace rituales satánicos. Más bien porque se ha echado novia. Dicen que es un poco alternativa. Y eso la tranquiliza. “Prefiero eso a que salga con una infanta y termine hecho un delincuente”. La Pepi se enfrentará esta noche a un pureta del Caribe y a un protagonista. Un duelo que solo se puede librar en el Teatro Falla en la gran noche de las coplas, la gran final del concurso de agrupaciones del Carnaval de Cádiz.

La Pepi es una de las componentes de Viva la Pepi, la chirigota de José Luis García Cossío, una de las tres agrupaciones de esta modalidad que han pasado la larga criba de más de un mes de concurso, lo que le permite volver a cantar esta noche. A pesar de haber generado ovaciones y halagos continuos, por la magnífica interpretación de limpiadoras del oratorio San Felipe Neri, no parte de favorita.

Con ese título, arranca en la final Los Puretas del Caribe, que muy mal lo tienen que hacer esta noche para no conseguir el principal galardón. Su repertorio está plagado de buenas letras y, además, su disfraz de veteranos de discoteca ha conseguido atrapar al público con ritmos de baile que han puesto al Falla en pie en un repertorio lleno de continuas interpelaciones. Un poco más rezagados están Los Protagonistas, de Kike Remolino, que debe buena parte de su pase a un memorable cuplé en el que utilizaban un mando para rebobinar o acelerar su interpretación.

El morbo está servido entre las comparsas, que ha dado los momentos más polémicos. En el ojo del huracán La Sereníssima, la comparsa de Juan Carlos Aragón, que ha interpretado casi todo su repertorio en un dialecto italiano-gaditano que ha dividido al público entre fanáticos y francos detractores. Se juega su primer premio con Ciudadano Zero, de Tino Tovar, y Los Duendes Coloraos, de los hermanos Carapapa.

La modalidad con más componentes, el coro, ha optado por el espectáculo. Bollywood, The Cadiz Gospel Choir y El Amanecer son los que aspiran al máximo galardón. La modalidad más reducida, el cuarteto, mantiene en liza a Los que Hundieron el Vaporcito, Drácula de Gran Estoque y Los Tuyos.

El veredicto se conocerá sobre las cuatro de la madrugada. Los más fieles a la fiesta aguantarán y se despertarán tarde el sábado. A partir de ahí el carnaval sale del teatro y estalla en la calle. Habrá agrupaciones desde el mediodía en La Curva. Por la tarde elección de la diosa y pregón de Niña Pastori, preludio a que los disfraces llenen las calles en el sábado noche. Esta madrugada se ha reservado ya para la diversión juvenil.

A partir del domingo comienza otro carnaval, el de las agrupaciones callejeras, conocidas como ilegales porque no se presentan al concurso del Falla. Algunas superan en talento y humor a las oficiales. Estarán repartidas por todo el casco antiguo al mismo tiempo que el carrusel de coros avance por el entorno del mercado. Por la tarde la avenida principal de la ciudad se parará para que pase la cabalgata, un desfile de carrozas, serpentinas y papelillos.