El PP descarta un pacto de legislatura con CiU

No habrá alianza sellada para toda la legislatura entre Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP). La formación de Alicia Sánchez-Camacho flirteó con esta opción al reclamar que el pacto presupuestario con CiU, prácticamente cerrado, abarcara más ámbitos y fuera de las cuentas por escrito. Ayer la propia dirigente popular dejó claro que el PP no exige con ello un pacto estable: “No se trata de ningún pacto de legislatura, es un pacto para coordinar la agenda política en cuestiones que el PP considera importantes”.

El documento que exigen los populares es una hoja de ruta legislativa para salir de la crisis que continúe la labor hecha en los presupuestos de 2011 y 2012. El PP permitirá que CiU escenifique la geometría variable que le ha llevado a pactar otras modificaciones legislativas, aunque menores, con ERC y el PSC.

El acuerdo para pactar los presupuestos está prácticamente cerrado, a la espera de que CiU y PP solucionen los últimos flecos. Son cuestiones no menores, como detalles todavía sin concretar de la tasa turística, el euro por receta y la configuración final del canon del agua, cuya modificación se notará en la factura que paga el consumidor.

En función de cómo se cierren estos flecos, y del acuerdo escrito que exige el PP a CiU, los populares decidirán si dan el sí a los presupuestos u optan por la abstención, suficiente para que las cuentas queden aprobadas. El PP pretende cerrar el acuerdo estos días, aunque no es descartable que hagan sufrir a CiU hasta el miércoles, cuando se celebrará el pleno presupuestario.

Sánchez-Camacho quiso sacar pecho de su poder en Cataluña. Tras resaltar que en las cuentas de 2011 el PP no había podido dejar su huella por las exigencias de los recortes, en las cuentas de este año se ha enorgullecido y de ahí la impronta del PP: “Este año hemos podido ver mejoras gracias a la negociación del PP de Cataluña. Nuestras mejoras han sido útiles, necesarias y convenientes”.

En los flecos que quedan por cerrar el PP espera cobrarse más piezas. Tras lograr aumentar la subvención para víctimas del terrorismo, en detrimento de instituciones como el Memorial Democrático, el PP espera reducir aún más el presupuesto de este ente, así como otras subvenciones que el partido considera superfluas.