Beiras consuma la primera gran escisión del nacionalismo gallego
Encontro Irmandiño abandona el BNG tras la victoria de la UPG en la XIII Asamblea El partido promueve un nuevo “frente amplio” para recuperar el espíritu fundacional del Bloque
Son apenas 300 afiliados, carecen de representación en el Parlamento de Galicia y cuentan con un único alcalde. Se trata del Encontro Irmandiño (EI), la formación surgida en el BNG alrededor de la figura de Xosé Manuel Beiras, su portavoz nacional. Sin embargo, el paso que dieron ayer tuvo todas las características de un suceso histórico en la trayectoria del Bloque Nacionalista Galego. Los irmandiños abandonan la formación política que el propio Beiras contribuyó a crear en la Asamblea de Riazor, hace exactamente 30 años. Lo hicieron en una cita abierta a la militancia y a los simpatizantes a la que asistieron unas 800 personas en un ambiente de abierta hostilidad contra la UPG, el partido hegemónico en el Bloque y reciente ganador, a través de la candidatura Alternativa pola Unidade, en la XIII Asamblea del BNG, hace solo dos semanas. “La fractura del nacionalismo hasta ahora integrado en el BNG es actualmente irremediable”, sostiene la propuesta de resolución, aprobada por aclamación.
El líder 'irmandiño' invita a Máis Galiza a participar en el proyecto
Durante casi cinco horas, los militantes de EI, una corriente de opinión reconvertida en partido el pasado año, tuvieron la oportunidad de subir a la tribuna y exponer su punto de vista. Hablaron más de 20, pero solo hubo una intervención de apoyo a seguir en el BNG a pesar de todo y otra que alertó del “frío” al que esta parte del nacionalismo se expone fuera del Bloque. El resto fueron todo exigencias de romper ya con la UPG y refundar el BNG fuera del BNG. Tanto fue así que el propio Beiras propuso una votación por aclamación. Bastaba que uno solo de los asistentes se opusiera para optar por el voto en urna o a mano alzada, pero una cerrada ovación resumió el sentimiento de ruptura y renovación que ayer se vivió en el Palacio de Congresos e Exposicións de Galicia, en Santiago. “A trabajar, a salir de la ría a navegar a mar abierto. Y el Bloque, que haga lo que le parezca”, arengó Beiras, que se autodescartó como futuro “líder de nada” en el nuevo proyecto.
La parte dispositiva de la propuesta de resolución que se sometió a votación sostiene que el BNG salido de la XIII Asamblea “hace inverosímil la regeneración desde dentro” del Bloque como casa común de los nacionalistas. Por ello, aboga por “construir conjuntamente con todas aquellas personas que estén a favor de una nueva organización política de esas características un frente amplio nacionalista, plural y con el centro de gravedad en la izquierda”.
Aymerich afirma que el modelo del BNG está "en vías de superación"
Los irmandiños procederán a propiciar “la convergencia de todas las personas que así lo manifiesten”, principalmente aquellas que participaron con EI en la candidatura que perdió frente a la promovida por la UPG en la última asamblea por un estrecho margen de votos. La referencia va dirigida principalmente a Máis Galiza, la corriente liderada por Carlos Aymerich, quien con su presencia en la asamblea de ayer contribuyó a escenificar aquello que los escindidos quieren promover: la recuperación del espíritu fundacional del BNG sin el dominio de la Unión do Povo Galego.
No solo asistió Aymerich, recibido con aplausos y acogido con un abrazo de Beiras. También acudieron al cónclave la exconselleira Teresa Táboas, quien recientemente dimitió como diputada autonómica, y numerosos simpatizantes de Máis Galiza y otras corrientes que participaron en la candidatura conjunta de la última asamblea del Bloque. Tras los reiterados guiños de Beiras y de muchos de los militantes que pidieron la palabra, Aymerich afirmó que “el modelo del BNG está en vías de superación”. Preguntado por los periodistas,el hasta la semana pasada portavoz parlamentario del BNG, también dimisionario, no negó su simpatía por la propuesta de “regeneración” que reivindicó Beiras y abogó por la “unidad de acción”. Pero Aymerich apeló al “necesario debate” que se debe abrir en Máis Galiza de aquí al 11 de marzo, cuando esta corriente tome una decisión definitiva sobre su futuro. Otras dos se le adelantaron el sábado: Esquerda Nacionalista y el PNG, dos formaciones que han decidido proponer a sus afiliados abandonar el Bloque Nacionalista Galego.
El partido de Beiras considera inviable "la regeneración desde dentro" del Bloque
La propuesta de resolución incluye un último párrafo de crucial importancia en el período transitorio que se abre. Se trata de “gestionar con el BNG la separación en avenencia, preservando la unidad de acción, también en los espacios de representación institucional, en la medida que sea posible”. Es decir, garantizar la unidad de los grupos nacionalistas en las instituciones, principalmente ayuntamientos y diputaciones, dado que EI no tiene representantes en el Parlamento de Galicia. Los concejales y diputados provinciales de Encontro Irmandiño, por lo tanto, no abandonarán por el momento la disciplina de sus respectivos grupos.
Los discursos más esperados de la asamblea abierta eran dos. Uno de ellos, el de Martiño Noriega, alcalde de Teo y considerado el sucesor natural de Beiras. Noriega habló poco. “Hay que construir un nuevo camino fuera del BNG”, resumió. El otro era, lógicamente, el de Beiras, que ayer se puso a disposición de sus compañeros, pero advirtió que no tiene “vocación de líder” ni será “secretario general de nada”. “Si la autoridad moral que conservo vale, la pongo al servicio de trabajar desde mañana por este nuevo proyecto”, afirmó. El exportavoz nacional del BNG, fruto de una alianza con la ahora denostada UPG, criticó la “gerontocracia” de este partido y su férreo control del Bloque. “Nuestro proyecto no es construir un BNG bis, ni ninguna fórmula de partido, sino algo de nuevo diseño”, para articular un proyecto para el que tomó como ejemplo el Partido de los Trabajadores de Lula da Silva.
La intervención de Beiras abundó en la exposición de motivos de la propuesta de resolución, que habla de “dos modelos organizativos en el BNG incompatibles” y propone “un frente amplio” a compartir “con un buen contingente de la base del BNG”. “La ruptura de hecho ya existe”, sostiene el documento, que retrata un nacionalismo “dividido en dos mitades”.
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