El Astoria reivindica su brillo

Hubo una época en que por el hall del hotel Astoria de Valencia se cruzaban toreros, estrellas voluptuosas y políticos franquistas seducidos por el brillo de las paellas que colgaban en sus cocinas. Orson Welles coincidía en recepción con Marlene Dietrich, que llegaba para cantar en el Parador del Foc y Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones, pasaba una noche junto a su acompañante, Anita Pallenberg, camino de Marruecos.

Un marco referencial que sin duda ha estado presente para los actuales propietarios, la cadena Ayre, en el inicio de esta nueva etapa. “Cuando la compañía adquirió el Astoria Palace era consciente de que adquiría un hotel de gran relevancia en la ciudad, con un gran prestigio pero con una importante necesidad de actualización y renovación para seguir manteniendo el puesto que siempre había tenido en la ciudad”, comenta su actual director, Jordi Adam.

Expresión de lujo

A finales de 1959 la ciudad de Valencia veía asomar la gran fachada del hotel, expresión del nuevo lujo y poder urbano. Era la misma ciudad que se apresuraba a abrir el primer túnel urbano y acababa de un plumazo con la exuberancia ornamental del arquitecto Javier Goerlich en la entonces Plaza del Caudillo. Más de medio siglo después el proyecto Astoria & Friends busca tejer nuevas complicidades con la ciudad. “Queremos recuperar la posición de liderazgo de hotel céntrico y urbano del que gozó en el pasado y para ello hemos creado un concepto novedoso con el que queremos tomar el pulso a la ciudad”, indica Jordi Adam. Una iniciativa que según sus promotores trata de “convertir el hotel en anfitrión y alma de lo que acontezca en la calle y en el panorama social-cultural, económico y de ocio de la ciudad”.

Un Club Astoria & Friends donde tendrán cabida todo tipo de eventos: catas y ciclos gastronómicos, música en directo, acciones de networking, exposiciones y sesiones de cine, etc. La puesta de largo tendrá lugar hoy jueves por la noche con un gran encuentro social. “En plena crisis, más que nunca, se debe apostar por algo más que los meros resultados económicos”, señala el director del hotel.