Revocan el tercer grado a uno de los secuestradores de la farmacéutica de Olot

La Dirección general de regímenes penitenciarios ha revocado el régimen de tercer grado a Antoni Guirado, expolicía municipal, condenado a 22 años de cárcel por el secuestro de Maria Àngels Feliu, por incumplir la sentencia que le imponía la obligación de no acercarse a Olot ni a la farmacéutica y su familia durante cinco años a partir del momento en que se le concediese el primer permiso de salida. Guirado, que desde junio de 2009 solo debía ir a dormir a prisión, ha vuelto a ingresar en la cárcel. El expolicía tenía prohibido ir a Olot hasta el mes de abril de 2014.

El juzgado de Olot ha abierto un procedimiento penal contra él por quebrantamiento de condena, delito que le puede acarrear entre seis meses y un año de cárcel. Fue el actual jefe de la Policía Local de Olot el que envió al juzgado un informe en el que afirmaba que Guirado había sido visto en la población de la Garrotxa. “Me lo crucé por la calle en octubre, durante la feria de Sant Lluc”, explica Ignasi López, jefe de la Policía Local. López inició las averiguaciones para saber si la prohibición de acercarse a Olot para el secuestrador de la farmacéutica todavía estaba vigente. Tras comprobar que sí, el jefe de la policía se dirigió al juzgado para que se iniciasen las diligencias.

El juzgado citó a declarar a Guirado, quien afirma que el día en que López afirma haberle visto él no estaba en Olot. Varios testigos citados por su abogado, Benet Salellas, declararon que el expolicía estaba ese día en el restaurante donde trabajaba de forma eventual. “En Olot le conoce todo el mundo y la gente sabe que tiene prohibido ir”, dice Salellas. “Es extraño que solo le vea un policía y que, además, no le detenga”, afirma el abogado. El fiscal todavía no ha concretado la imputación, informa el diario El Punt Avui, que hoy publica la noticia.

La sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Girona en abril de 2003 consideró a Guirado uno de los cerebros del secuestro -el más largo no vinculado al terrorismo en la historia de España-, junto con Ramon Ullastre, propietario de la casa donde se encontraba el zulo para esconder a la farmacéutica. La Audiencia condenó también a otras tres personas relacionadas con el secuestro. Maria Àngels Feliu estuvo retenida durante 492 días, entre noviembre de 1992 y marzo de 1994. La farmacéutica, hija de un industrial de la comarca, fue secuestrada en el garaje de su casa cuando tenía 35 años y tenía tres hijos de corta edad. La sentencia contra los secuestradores fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que la confirmó.