La naturaleza se adelanta a la Xunta y abre un canal en la laguna de A Frouxeira
El Gobierno gallego suspende el vaciado artificial del humedal, que se iba a iniciar ayer
Cuando los técnicos llegaron ayer a la playa de A Frouxeira para abrir el canal artificial del lago, el mar ya había hecho su trabajo. La naturaleza se adelantó unas horas a la Administración y le ha evitado a la Xunta la responsabilidad de alterar artificialmente el equilibrio de un ecosistema protegido que la UE y los ecologistas vigilan con lupa.
La pleamar de las 8.31 horas rompió la estrecha barrera de arena que separaba el lago completamente desbordado del océano y el agua comenzó a salir en tromba con gran estruendo a las nueve de la mañana siguiendo el trazado de su antiguo desagüe natural. La fuerza de miles de litros acumulados acabaron por convertir una pequeña brecha en una autopista de diez carriles por donde se ha ido desangrando el humedal a buen ritmo dejando al vista la barrera de piedras que se colocó tras el Prestige.
La lámina de agua ha encogido un tercio o más de golpe y por donde antes era impracticable caminar, la gente paseaba ayer sus perros saltando charcos. En hora y media (de las nueve a las 10.30) la laguna perdió 1,5 metros de nivel y el agua se retiró del paseo marítimo que mantuvo cerca de dos meses, para enfado de los vecinos.
Durante mes y medio, el Gobierno gallego se negó a intervenir en el lago y se limitó a combatir el desborde con sacos de arena y cinco bombas de achique. El pasado miércoles, puso a una docena de técnicos y operarios con cuatro palas excavadoras a trazar un canal artificial de 380 metros para realizar un desagüe controlado que no ha servido para nada. La marea ha puesto fin a la inundación el mismo día que se iba a abrir el caño.
La Xunta, que no ha dado cifras del dinero invertido en estas obras, anunció ayer que suspendía el “desagüe controlado” pero mantiene en la zona un “dispositivo técnico de monitorización y vigilancia”.
Adega critica el “elevado despilfarro” de dinero público en una “obra faraónica” que no ha servido para nada y ha exigido la dimisión del director general de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón. “La naturaleza ha dejado en evidencia la incompetencia de la Xunta”, resumen. El desagüe espontáneo y natural de A Frouxeira se convirtió ayer en la atracción turística de Valdoviño.
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