La crisis interna lastra la oposición de Alarte a los recortes de Fabra

“El PP lo está pasando mal por primera vez en muchos años... y nosotros a lo nuestro”. La queja, formulada por una persona del equipo de Jorge Alarte, refleja el estado de ánimo de la dirección del PSPV-PSOE tras la derrota en los congresos provinciales del sábado para elegir delegados al congreso federal. Una derrota que obliga a Alarte a centrar sus esfuerzos en el próximo congreso del País Valenciano en detrimento de la ofensiva parlamentaria que había comenzado a desplegar estas últimas semanas contra los recortes aplicados por el jefe del Consell, Alberto Fabra, para capear la desastrosa situación económica de la Generalitat.

La evidencia de que el aparato del partido calculó mal sus fuerzas y la fragmentación que se reveló de nuevo, con escenarios diferentes en cada provincia, aboca al líder de los socialistas valencianos a centrase en la política orgánica de aquí a finales de marzo, cuando se celebrará un congreso en el que opta a una complicada reelección.

El alcalde de Morella y diputado en Madrid, Joaquim Puig, uno de los ganadores en los congresos del sábado, ya que venció la opción de Carme Chacón, de quien ha sido el principal valedor dentro del PSPV-PSOE, estuvo muy prudente ayer en una rueda de prensa en Castellón. Puig mostró su alegría por que haya “una mayoría clara” en el PSPV-PSOE a favor de la candidata, pero apeló a no sacar conclusiones sobre la debilidad de Alarte. “Confundir los procesos no nos beneficia”. El resultado, añadió, “no es una derrota de nadie”.

Manuel Mata, cabeza de la plataforma Esperanza Socialista, que concurrió con los seguidores de Puig en la lista vencedora en el congreso provincial de Valencia, sin embargo, prescindió de paños calientes al asegurar, en declaraciones a Europa Press, que Alarte “difícilmente va a encontrar la ayuda de los militantes”, de quienes dijo que “son cada vez más libres, escuchan y toman decisiones”. Mata aspira a la secretaría general del PSPV-PSOE.

“Confundir los procesos

“El partido está muy fraccionado”, señalan fuentes del entorno de Alarte, que reconocen que esa fragmentación es endémica en el PSPV-PSOE. Una parte de los seguidores del secretario general piensa que ha hecho demasiadas concesiones a sectores como el lermista, que encabeza Puig y que copó las listas en las pasadas elecciones generales pero no ha dudado en actuar por su cuenta ante el congreso federal. Sin embargo, otras fuentes señalan que la pérdida de las elecciones autonómicas y locales del pasado mes de mayo, como es lógico, pasa factura en forma de malestar entre los afiliados y de debilidad.

“Volver a buscar la legitimidad orgánica” es algo de lo que el secretario general no puede escapar. Y todo apunta a que Alarte está tan decidido a mantener la lucha por la reelección hasta el final como a enfocar el congreso con voluntad de pacto. “Lo contrario sería una irresponsabilidad”, señalan desde la dirección del PSPV-PSOE, que interpreta una eventual derrota en el próximo congreso de Alicante como un retroceso grave para la construcción de una alternativa al PP. “Si el grupo parlamentario en las Cortes vuelve a quedar descabezado, será catastrófico”, aseguran.

Qué mayoría pueda construirse en el congreso del PSPV-PSOE con dos candidatos alternativos (Mata y Romeu) cuya presencia es significativa, aunque minoritaria, en la provincia de Valencia; con el sector de Leire Pajín en retroceso en Alicante y las viejas corrientes del partido jugando sus cartas una vez más, es ahora mismo una incógnita.