La acusada de robar un bebé niega que quisiera quedárselo

La mujer  acusada de secuestrar durante algo más de un día a un bebé ha negado hoy ante el tribunal que la juzga que tuviera intención de robar al niño de dos meses y que al quedarse unas horas con él vivió "la fantasía" de tener uno después de haber sufrido un tiempo antes un aborto.

La Fiscalía pide en su escrito de acusación cuatro años de prisión y que en caso de ser condenada y dada "la gravedad de los hechos": la acusada cumpla la pena en un centro penitenciario de España, que no se acerque al bebé a menos de 100 metros ni se comunique con él durante un periodo de 10 años y que no sea expulsada del país, "a pesar de hallarse en situación irregular dentro del territorio nacional" cuando ocurrieron los hechos.

Marian N.A.V., de 34 años, ha explicado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que el día de los hechos, el pasado 28 de marzo, había acompañado a la madre del menor hasta la plaza de La Caleta donde ésta última tenía una entrevista. "Ella me dejó al cuidado del niño y al ver que no regresaba me lo llevé", ha señalado la procesada, que conocía de poco antes a la progenitora a la que pretendía alquilarle una habitación.

Durante su declaración, Marian ha admitido que no pensó en llamar a la mujer a su teléfono móvil, que se llevó al bebe a su casa y que incluso llegó a presentarlo ante una amiga y otro hombre como si fuera realmente suyo.

En este sentido, ha explicado que un tiempo antes había sufrido un aborto y que, al quedarse con ese menor, vivió "como un momento de fantasía", si bien ha insistido en que no tenía intención de apropiárselo y que ya fue al día siguiente cuando pudo conocer la trascendencia de lo que había hecho.

La declaración de la acusada ha entrado en contradicción con la de la denunciante, la madre del menor, quien ha explicado por su parte como testigo que se desplazaron a La Caleta para recoger algunas pertenencias de Marian, que tenía previsto trasladarse a su casa. Momentos antes ambas habían tomado un jugo de frutas y esta mujer tiene la sospecha de que la acusada le puso algo en el batido que hizo que se sintiera indispuesta. De hecho, de acuerdo con su relato, cuando la acompañó a recoger sus pertenencias tuvo que entrar al baño de un bar porque tenía mareos, náuseas y vómitos, dejando al niño con Marian; cuando regresó del servicio se había marchado con el bebé. "No tardé ni cinco minutos, pensé que era una buena persona", ha explicado la madre, que inició entonces la búsqueda de su bebe y que puso los hechos en conocimiento de la Policía.