_
_
_
_

Las pasiones de los coleccionistas

La Fundación Godia expone 58 obras de arte contemporáneo de 32 coleccionistas de Barcelona

Free Tiger returns to mountains, de Zhang Huan
Free Tiger returns to mountains, de Zhang Huan

Christian Boltanski, Bruce Nauman, Nobuyoshi Araki, Dan Flavin y Bill Viola son solo algunos de los grandes nombres del arte contemporáneo, reunidos por la Fundación Godia en la exposición Barcelona Colecciona, abierta hasta el próximo 26 de marzo. Tras centrarse en el entorno de coleccionistas más próximos a Francisco Godia, creador de la colección que atesora la fundación que lleva su nombre, su hija Liliana ha decidido volver la mirada hacia su generación, la de los cuarentañeros. Una de las quejas más habituales de los galeristas catalanes es la fragilidad del coleccionismo autóctono y la falta de una sólida red de mecenas y coleccionistas, capaces de respaldar la creación contemporánea. Sin embargo, la exposición demuestra que la situación no es tan mala y hay un nutrido grupo que apuesta por la creación internacional más actual y, en ocasiones, también por la producción. El holandés, barcelonés de adopción Han Nefkens ha multiplicado su actividad patrocinadora y también Sisita Soldevila se ha dejado involucrar en la parte más activa de la creación por Eve Sussman, de la que exhibe una película en proceso sobre la antigua Unión Soviética, que se va montando en tiempo real gracias a un algoritmo que crea cada vez una nueva e inédita narración. La coleccionista, propietaria del hotel Amister, donde ha consagrado un canal interno a la proyección a la carta de su colección de videoarte, para la exposición se ha desprendido también de un pequeño y hermoso –a la par que escalofriante– conjunto escultóreo de Juan Muñoz. La tónica general sigue siendo en todo caso comprar piezas hechas como la gran tela realizada con ceniza de incienso por el chino Zhang Huan, uno de los más cotizados de la nueva ola china, propiedad de Liliana Godia o una especie de inquietante atril bautizado La muerte perfecta, de James Lee Byards de Désirée Seuerle, un empresario de origen alemán cuya colección mezcla obras de arte asiático antiguo y contemporáneo.

De los 32 prestadores, solo 12 han querido mantenerse en el anonimato, otro signo del cambio de los tiempos que, según indicó Sara Puig, directora de la Fundación Godia, se refleja en el gusto internacional y ecléctico de la generación emergente de coleccionistas barceloneses. Entre estos, uno de los artistas más queridos y deseados parece ser el angloindio Anish Kapoor, presente en la exhibición con tres obras, aunque en la ciudad se conservan muchas más, con todo que a sus cotizaciones no les afecta la crisis. Según cuentan los interesados, la mayoría convive con sus obras o por lo menos con algunas y admiten que les cuesta mucho prestarlas. Sin embargo, también los hay, como el creativo publicitario Josep Maria Civit, que no podría soportarlas demasiado cerca. “Imagínate que casi ni tengo casa…”, bromea. Su colección, que cuenta con grandes instalaciones como la sobrecogedora de Jannis Kounellis que ha prestado a la Godia, la guarda en una antigua fábrica de corcho en el Ampurdán, que quizá un día abrirá al público. También hay coleccionistas que actúan con criterios rigurosamente museológicos, como los promotores inmobiliarios Roser Figueras y Josep Inglada, impulsores de la colección Cal Cego, que reúne más de 400 obras, muchas de artistas que trabajan el tema de la arquitectura como Bernd & Hilla Becher, Hiroshi Sugimoto, Thomas Ruff y Andreas Gursky, todos en la exposición.

La selección se completa con piezas procedentes, entre otras, de las colecciones de Isak Andic, presidente de Mango; Carmen Buqueras, viuda del galerista Salvador Riera; Ernesto Ventós, una de las narices (experto en fragancias) más célebres de Europa, y los galeristas Carlos Duran e Emilio Álvarez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_