Hideo Kojima, tras la senda de ‘The Last of Us’
El éxito de la serie de HBO abandera un aluvión de productos adaptados desde el medio interactivo
Como todo el mundo sabe (a veces este tipo de expresiones no son tan exageradas), la semana pasada se estrenó, con éxito de crítico y de público, The Last of Us, la adaptación a serie que la HBO ha llevado a cabo del videojuego homónimo de 2013.
La serie rubrica toda una serie de productos audiovisuales (películas y series) que o bien han salido en los últimos años o bien se preparan para desembarcar en los cines y plataformas. La lista es larga como un día sin pan (Uncharted, Mario Bros, Ghost of Tsushima, Gran Turismo, Cuphead, Fallout, God of War, Arcane, Horizon, Dragon Age, Sonic, Castlevania, A Plague Tale, Cyberpunk, Devil May Cry, Disco Elysium… la enumeración podría seguir un buen rato). Y, al contrario que lo que ha sucedido en las últimas décadas, la buena noticia es que esta vez parece que van en serio. Es decir, lejos de ser un mero complemento económico al balance de resultados de las compañías de videojuegos, ahora se presente dirigir las adaptaciones hacia productos serios, dignos y capaces de cimentar la cultura popular durante los próximos años.
Al día siguiente del estreno de The Last of Us, una vez que se supo que las notas y las cifras habían sido buenas, ocurrió algo que no fue casualidad. Hideo Kojima publicó en su Twitter unas fotos suyas visitando el estudio de la productora estadounidense A24. A finales del año pasado saltó la noticia de que se haría una película de su última obra, Death Stranding, en colaboración con la productora Hammerstone Studios, y ahora muchos especulan que pueda distribuirla A24. Estrenado en 2019, Death Stranding es uno de los mejores juegos de la pasada generación de consolas y, como viene siendo habitual en las obras del genio japonés, es un juego muy narrativo, muy basado en los personajes, la trama y la construcción del mundo. Algo que hace más fácil trasvasar a la gran pantalla su historia y su mundo desolado, donde la lluvia te hace envejecer y unas viscosas entidades de ultratumba acechan la vida obligando a la gente a vivir en refugios subterráneos.
Dentro del mundo de los videojuegos, es un chiste recurrente que Kojima es un director de cine frustrado. No es cierto. Es verdad que sus juegos descansan mucho en los segmentos en vídeo, y que su obra magna (la saga Metal Gear) alberga en su interior un corazón narrativo potentísimo que a veces (Metal Gear Solid IV) se ha comido al propio juego. También es verdad que siempre ha reconocido su fascinación por el cine y la importancia capital que el séptimo arte ha tenido en sus juegos. Pero todo eso no puede opacar su labor como diseñador: sus juegos han sido algunos de los que más han hecho evolucionar el gameplay del medio interactivo, elevando con cada nueva entrega el aspecto jugable de los juegos que en ese momento había en el mercado, y propiciando saltos lúdicos a un nivel del que muy pocos pueden presumir.
Pero sí. A Kojima le encantaría dirigir una película. Y a los jugadores de todo el mundo, que la dirigiera. En Death Stranding, de hecho, interpretan a sendos personajes dos de sus amigos directores: Guillermo del Toro y Nicolas Winding Refn. No sabemos, por ahora, quién será el director del filme de Death Stranding, pero la duda flota en el aire como las entidades varadas del propio juego. ¿Se atreverá el japonés a dar el salto? Hay que tener arrestos para hacerlo: dominar un medio no es dominarlos todos y hay mucha gente que le tiene rabia y espera un tropiezo suyo. Además, si lo hiciera, eso implicaría un coste del tiempo que dejaría de invertir en sus propios juegos. Aunque, bien mirado, no somos quiénes para reprocharle esas cosas. Si alguien dentro del medio se ha ganado la oportunidad de intentarlo en otro ámbito, ese es, sin duda, el padre de Solid Snake.
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