Lo nuevo de Taylor Swift, Harry Styles, Residente, Natalia Lafourcade y otras canciones del año

Harry Styles – ‘As It Was’

No existe un sólo chart en el que As It Was no se haya aupado este 2022: ha sido número uno en 35 países, entró directa al Libro Guinness de los Récords como tema de artista masculino más escuchado en streaming en un único día, y ha acabado el año como la canción más popular del mundo en Spotify. ¿Sus ingredientes? Los del single perfecto: un synth pop poderosamente adictivo, a la vez melancólico y luminoso, que crece, a base de nostalgia bien entendida —el pasado por el que se lamenta Harry sólo es aquel en el que estábamos juntos—, a cada escucha. Era difícil superar el flow (y lo adorablemente sexy) de su soberbia predecesora Watermelon Sugar, pero se diría que para Styles nada es imposible. Un hit ya clásico. LAURA FERNÁNDEZ

Pusha T feat. Ye – ‘Dreaming of the Past’

It’s Almost Dry, el primer álbum del rapero del Bronx desde su ya clásico Daytona (2018) es incluso mejor que aquella pequeña maravilla. Producido por Pharrell Williams y Kanye West, el disco es una joya de hip hop moderno a partir de varias formas de clasicismo. Aquí, por ejemplo, se samplea el ‘Jealous Guy’ de John Lennon a través de la versión que hizo del corte Donny Hathaway en 1972. Además de ser uno de los mejores temas del año, la interpretación que hizo Pusha T junto a The Roots del mismo en The Tonight Show el 22 de abril puede ser el gran momento televisivo musical de 2022. Meses después de ver la luz este disco, Kanye West entró en barrena y se hizo insoportable escucharle como músico y como ser humano. Esto es lo último que vamos a tolerar nunca más de él. XAVI SANCHO

Yard Act – ‘Pour Another’

La banda de Leeds logró colarse en el número dos de las listas británicas a principios de año, cuando lanzaron The Overload, su álbum de debut. ‘Pour Another’ fue el último sencillo sacado del largo, un corte en el que su expanden su habitual post punk recitado y costumbrista para abrazar elementos de LCD Soundsytem, Happy Mondays y, sobre todo, Talking Heads, algo nada fácil, la verdad. Aquí, James Smith, el vocalista de Yard Act, describe aquel maravilloso momento de la noche en que sabes que la fiesta ha muerto, pero te niegas a aceptarlo y pides otra, y otra, y otra, hasta que la fiesta pierde toda la gracia. X. S.

Nacho Vegas – ‘El don de la ternura’

Nacho Vegas ha hecho de lo sentimental algo político. Adalid del indie confesional y visceral, el asturiano pasó a ser también un agitador social con canciones que van al hueso de los problemas de clase de nuestros días. En su disco de 2022, Mundos inmóviles derrumbándose, sobresalió esta canción que es casi como un clamor filosófico ante las hostilidades de la sociedad actual. Con su aire brumoso y melancólico, Vegas canta con su particularísima forma de frasear con tristeza y dignidad mientras la batería parece su corazón latiendo en un paseo lento. Bella y doliente. Puro Nacho Vegas. FERNANDO NAVARRO

Megan Thee Stallion – ‘Plan B’

Se hace difícil elegir un único tema del disco que la rapera de Texas ha publicado en 2022, dos años después de ganar un Grammy junto a Beyoncé por el remix de ‘Savage’. Pero ‘Plan B’ tiene todos los ingredientes que hicieron del hip hop noventero la época dorada del género, con el añadido del componente femenino: rimas violentas como la vida misma, un sampler buenísimo ‘loopeado’ (en este caso, ‘Freek´N You’ de Jodeci, de 1995) y una producción poderosa para que el oyente se sienta estimulado en cuerpo y alma. “Señoritas, quiéranse porque esta mierda puede ponerse fea”, canta a sus hermanas, en alusión a los abusos que esconde la idea del amor romántico. BEATRIZ G. ARANDA

Residente – ‘BZRP Music Sessions 49′

En el año donde las canciones más escuchadas rondan los tres minutos (en 2023 quizá se baje a 2,45, y así…), aquí está Residente con esta tiraera de ocho minutos y 39 segundos. Y no sobra nada. El puertorriqueño ataca a la industria musical, a los falsos héroes de la escena urbana y, en un tramo final demoledor, a J. Balvin. Le acompaña en las bases musicales sin duda el hombre musical del año, el argentino Bizarrap, que adorna los esputos de Residente. Esto es hip hop, punk, latinismo, rabia, drama, ritmo… De todo. CARLOS MARCOS

Robe – ‘Ininteligible’

El año pasado Robe Iniesta ofreció Mayeútica, uno de los discos de 2021. Y eso que se quedó fuera este Ininteligible, que publicó en mayo pasado y ha estado interpretando desde entonces en su gira con llenos diarios. Casi siete minutos donde el extremeño no niega nada y no se arrepiente de nada (“me he sentido bien y me he sentido mal, pero volvería a hacerlo igual”). “Nos somos de este mundo nosotros dos”, concluye, y no hay que reprochárselo: aguantamos por aquí, pero no nos gusta nada lo que vemos. Musicalmente, la canción es tan borrica como melódica. Cosas que solo consigue Robe. C. M.

Jacob Garchik – ‘Homage’

Cuando uno escucha Homage es difícil no dejarse atrapar por su carácter rapsódico, su creciente intensidad y las melodías que van entrelazándose hasta construir un tema tan vibrante. Construir es la palabra: Garchik ha hecho pura magia, porque nadie diría que un tema tan expresivo está ensamblado a partir de fragmentos de diferentes piezas, grabadas por un quinteto que aquí se multiplica (oímos simultáneamente varias baterías, contrabajos, trombones y saxos). Pero suena increíblemente vivo, aunando la visión del creador que utiliza el estudio como un laboratorio y la carnalidad e inmediatez que solo la mejor música en directo consigue generar. YAHVÉ M. DE LA CAVADA

Natalia Lafourcade – ‘Llévame viento’

Casi un minuto de piano con ecos de ‘Claro de luna’, de Debussy, pero con cierta cadencia folclórica, abre el universo de la canción. Luego, acompañándose con la guitarra, Lafourcade lanza con su voz infinita la primera estrofa de un suave lamento que busca refugio: “Viento llévame a donde la bruma no pueda encontrarme”. Y poco a poco, con el piano siempre presente, entran en liza las percusiones, los vientos, el contrabajo y la guitarra eléctrica de Marc Ribot creando una atmósfera musical en la que se enredan las raíces, la vanguardia y el jazz, pespunteando la gozosa dinámica del canto. Sublime. JAVIER LOSILLA

Rocío Márquez y Bronquio (con 41V1L) – ‘De mí’

Dentro de una obra caracterizada por la extrema compenetración entre sus protagonistas principales, surge la colaboración de la creadora 41V1L (Livia Marín), que aporta su poema y su voz a una rumba. Uno de los estilos flamencos más ligeros, llevado al mundo de la música urbana, termina resultando arrasador. A la secuencia electrónica se unen elementos más orgánicos (coros, palmas y un bajo poderoso) que refuerzan su poder adhesivo. La voz de Rocío contrasta con el rap de Livia y el estribillo termina haciendo el resto: “Dime / que tus besos van conmigo / y que yo no los persigo / que ellos vienen solos a mí”. FERMÍN LOBATÓN

Taylor Swift – ‘Anti-Hero’

El primer sencillo de Midnights, nos habla de las improbables transiciones que habrá vivido Taylor Swift en su carrera: de cándida princesa country a encarnación de los atributos de una vil serpiente, de ser considerada la nueva novia de América a convertirse en la más detestable antiheroína. ‘Anti-Hero’ parece un compendio de todo lo que ha aprendido en sus aventuras anteriores: la sofisticación lírica de Folklore y Evermore, el sonido colorista de Lover, la capacidad de reírse de sí misma (o, por lo menos, de su imagen pública) en el vilipendiado Reputation. Es, junto a ‘Bejeweled’, lo mejor de un álbum irregular, pero aun así notabilísimo, que nos hace confiar en el futuro del pop en su vertiente menos urban. ÁLEX VICENTE

Beth Orton – ‘Weather Alive’

El nuevo disco de la cantante británica, aclamado como uno de los puntos álgidos de una trayectoria que ya suma 30 años, se abría con esta maravilla semiabstracta de siete minutos, inscrita en un folk etéreo y rayano en el jazz y grabada al lado de figuras de la escena londinense del género, como Tom Skinner, Tom Herbert y Alabaster dePlume. Es una oda a una serenidad reencontrada tras varios problemas de salud, el despido por parte de su sello y los distintos altibajos de los últimos dos años, y tal vez el punto álgido de un álbum escrito a la hora del crepúsculo, desde cumbres borrascosas, durante noches de insomnio y alguna que otra crisis epiléptica, que marca el regreso por la puerta grande de Beth Orton tras seis años de silencio discográfico y otros tantos de relativa discreción creativa. Á. V.

Lana del Rey y Father John Misty – ‘Buddy’s Rendezvous’

Lana del Rey reinterpretó uno de los últimos temas de Father John Misty en esta portentosa versión, en la que el cantante cede todo el protagonismo a su compañera de viaje (a diferencia de lo que sucedía en ‘Snow on the Beach’, de la citada Swift). Del Rey entona esta elegía por una muñeca rota recostándose en una melodía jazzy a base de piano, cuerdas y saxofón. Cada día más inspirada, la cantante se acurruca en la poética y las líneas melódicas de su autor, pero lleva el resultado a su propio terreno, hasta el punto de que la canción parece escrita para ella. “¿Qué fue de aquella chica a la que conocí? / No pagó sus deudas y terminó saliendo en las noticias”, reza un estribillo estremecedor. Una de las maravillas del año. Á. V.

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