Mónica López: “Ya no admiro ningún suceso histórico: los escriben los ganadores”

La actriz Mónica López (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) protagoniza junto a Javier Cámara la serie de Movistar Plus+ Rapa (estreno el 19 de mayo), en la que la investigación de un homicidio conduce hasta los caminos de la corrupción política y el abuso de poder.

Pasa del drama de época de La cocinera de Castamar al thriller contemporáneo de Rapa. ¿En qué época y género se quedaría a vivir si pudiera? La verdad es que en el trabajo siempre he disfrutado al vestirme de época. ¡Cómo te cambia la posición del cuerpo un corsé, y los andares! Pero jamás me instalaría allí. Ya me va bien el presente y su comodidad. Quizá los felices años veinte del pasado siglo.

En Rapa interpreta a una sargento de la guardia civil que investiga un homicidio. ¿Ha recurrido a algún referente de la novela negra para preparar el papel? Fui una gran lectora de la novela negra americana. Raymond Chandler, Dashiell Hammett, James M. Cain, Horace McCoy, Chester Himes, Jim Thompson y su maravillosa 1280 almas, y Patricia Highsmith, por supuesto. Espero que algo de todas esas lecturas me dejaran cierto poso para interpretar a Maite en la serie.

Su personaje en la serie aborda el crimen de manera realista mientras que su coprotagonista, interpretado por Javier Cámara, lo hace desde una perspectiva literaria. En la vida real, ¿es usted más de novela o de ensayo? En la vida, seguro, de novela. Soy muy fantasiosa. Aunque en la serie no paro de decirle a Tomás (Javier Cámara) que no se tome nuestro caso como una de las novelas que lee…. Debería haber sido al revés, él es mucho más pragmático que yo.

¿Qué libro tiene abierto en la mesilla de noche? Timandra, de Theodor Kallifatides. Y al lado tengo uno de poemas de Rosalía de Castro que me traje de Galicia del que voy picoteando. ¡Me encanta que mi hija en Rapa (Lara Boedo) lleve una camiseta con su cara!

¿Uno que no pudo terminar? De joven no pude con El ruido y la furia de Faulkner. Años después lo recuperé y me fascinó. Imagino que sería la traducción. Y Retrato del artista adolescente, de Joyce lo acabé, pero lo odié profundamente… De Ulises sólo leí el monólogo de Molly Bloom.

¿Cuál ha sido la última buena recomendación cultural que le han hecho? La exposición de Marguerite Duras en el Palau de la Virreina de Barcelona.

¿Qué película (u obra) la hizo querer ser actriz? Historias de Filadelfia, de George Cukor, con Katharine Hepburn.

¿Cuál es la película que más veces ha visto? Lawrence de Arabia, de David Lean.

¿Su diálogo favorito en una película? No sabría escoger, pero el “nobody’s perfect” (nadie es perfecto) de Con faldas y a lo loco, de Billy Wilder, es insuperable.

¿Qué escena ajena le gustaría haber protagonizado? El vuelo en avioneta sobre la sabana de Meryl Streep y Robert Redford en Memorias de África, de Sydney Pollack.

¿Qué canción o composición musical usaría como autorretrato? Tendría muchas, pero confieso que de joven decidí que el tema Piano and Strings, de Henry Mancini, era yo.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? La fama. El dinero.

¿Cuál es el suceso histórico que más admira? Ya no admiro ninguno. La historia la escriben los ganadores. Por decir algo, las personas anónimas que a lo largo de la historia han ayudado a sus semejantes. Ayer, hoy y mañana.

De no haber sido actriz le habría gustado ser… ¡Músico!

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